Naciones Unidas, 4 jun (PL) El asesinato de una voluntaria de salud en Gaza por los disparos de las fuerzas israelíes conmociona hoy a las autoridades de ONU, que condenan el alto número de muertes debido a la violenta represión.
Este incidente se suma a ‘una cantidad ya de por sí asombrosa de ataques contra el personal de salud’ reportados desde finales de marzo, según un comunicado emitido por las agencias de ONU este fin de semana.
Durante los ataques de Tel Aviv contra el territorio ocupado han quedado atrapados 245 trabajadores de la salud y 40 tripulaciones de ambulancias, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud y la Media Luna Roja de Palestina.
Al conocer la noticia, el coordinador humanitario de la ONU, Jamie McGoldrick, expresó que resulta bastante difícil entender como el asesinato de Razan An Najjar se ajusta a la obligación de Israel de garantizar el bienestar de la población de Gaza.
También recordó que a los trabajadores humanitarios y de la salud se les debe permitir realizar sus tareas sin ataques, sin temor a la muerte o a lesiones.
El asesinato de un miembro del personal médico, claramente identificado con sus ropas, es un hecho vituperable, destacó.
Hay obligaciones muy claras para salvaguardar la asistencia sanitaria y deben respetarse, recalcó el jefe de la oficina de la Organización Mundial de la Salud en el territorio palestino ocupado, Gerald Rockenschaub.
El derecho internacional humanitario establece que la fuerza letal solo puede emplearse como último recurso cuando existe una amenaza inminente de muerte o lesiones graves. Pero es muy difícil ver cómo una voluntaria de salud planteó tal amenaza a las fuerzas israelíes fuertemente armadas.
Así expresó el jefe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el Territorio Palestino Ocupado, James Heenan, quien alertó sobre los excesos de Israel.
Desde el 30 de marzo comenzaron las protestas pacíficas en la valla fronteriza de la Franja de Gaza, donde los palestinos se manifiestan en contra de la ocupación y el bloqueo de Israel.
Cientos de miles de palestinos han marchado a lo largo de la frontera y alrededor de 100 perdieron la vida debido a la brutal represión de las fuerzas de seguridad de Tel Aviv, de acuerdo con reportes de prensa.
Los equipos médicos y personal humanitario también han sido blancos de esas agresiones que violan el derecho internacional humanitario, la Carta de la ONU y socavan además el frágil sistema de salud en Gaza, que cuenta con un financiamiento insuficiente y una muy pobre infraestructura.