Al menos 30 casas palestinas han quedado completamente inundadas debido a que Israel ha abierto ayer domingo las compuertas de una de sus represas al este de la Franja de Gaza.
“Las fuerzas israelíes abrieron intencionadamente las compuertas sin avisar ni coordinar previamente con las autoridades locales de Gaza, hecho que provocó serios daños materiales”, ha afirmado la fuente.
En algunas zonas, el nivel del agua ha llegado a tres metros, ha añadido.
También ha afirmado que el régimen de Tel Aviv adoptó esta medida, a pesar de que en los últimos días lluvias torrenciales y una ola de frío han golpeado la región.