Todos los viernes los habitantes del pueblo cisjordano de Nabi Saleh, junto con activistas palestinos, israelíes e internacionalistas, intentan marchar a la fuente del pueblo. La pequeña fuente fue tomada hace años por los colonos del cercano asentamiento de Halamish, y el ejército israelí no permite el acceso a los palestinos.
El viernes pasado, antes de la protesta, niños de Nabi Saleh pusieron flores que recolectaron en los alrededores en botes de gases lacrimógenos lanzados a los manifestantes las semanas anteriores.
Fuente: Oren Ziv / Activestills.org.