Este día nos encuentra en medio del genocidio de nuestro pueblo. Y es por ello que es más importante que nunca resaltar el rol de nuestras madres y abuelas en la lucha por nuestra liberación. Con más de 8.700 mujeres asesinadas, muchas de ellas madres, hoy rendimos un especial tributo a todas las madres palestinas.
Cada 21 de marzo, con el comienzo de la Primavera, se celebra en Palestina y en todo el mundo árabe el Día de la Madre.
Este Día adquiere en Palestina un carácter especial ya que la madre palestina lucha contra la ocupación, es parte de la movilización e identidad nacional, la resistencia y la encargada de preservar y transmitir la cultura palestina.
El papel de la madre en nuestra Tierra se refuerza en 1948, con la Nakba (Catástrofe) ocupación del 78% de la Palestina histórica, donde se disgrega la familia y a pesar de verse obligadas a vivir en campos de refugiados, las madres supieron sobrellevar la pesada carga a la hora de administrar el hogar y desempeñar al mismo tiempo varios roles, integrándose de forma más activa a la lucha junto al hombre y jugando un papel muy importante en el proceso de liberación nacional.
Cabe mencionar que el origen de la dedicación de esta fecha a la madre se remonta a Egipto en 1957, fecha introducida por el periodista Mustafá Amín.
Amin relacionó este día con la historia de una madre viuda, que dedicó su vida a criar a su hijo hasta que se convirtió en médico. El hijo se casó y no mostró ninguna gratitud a su madre. Esta historia motivó a Amin a promover celebrar un Dia hasta que la idea fue aceptada por el presidente Gamal Abdel Nasser. Amin mencionó el Día de la Madre en uno de sus libros en 1943, y 10 años después, envió una petición oficial al gobierno y creó una campaña para ello. La primera celebración del día de la madre en Egipto tuvo lugar el 21 de marzo de 1957, y el resto del mundo árabe siguió su ejemplo.