Diseñadora de modas y creativa que mantiene vivo el arte milenario del tatreez palestino, un bordado a partir del cual, por cientos de años nuestro pueblo ha mantenido su herencia e identidad culturales, Suzy Tamimi se autodenomina una guerrera por la libertad de su pueblo. Su arma: el hilo y la aguja.
A través de la reutilización de piezas antiguas de tatreez así como el uso de patrones de este bordado palestino, Suzy trata de combinar la riqueza cultural palestina con diseños propios de moda contemporánea que conjugan el presente y el futuro con el pasado, Oriente con Occidente en una propuesta que busca hacer que sus diseños sean atractivos para todo público, al tiempo de preservar y revivir su herencia.
- Cuéntanos un poco acerca de ti. ¿Cuál es la historia detrás de Suzy Tamimi?
Nací y crecí en California de la mano de mi madre y padre palestinos, quienes emigraron a Estados Unidos con la esperanza de formar una familia en un lugar con mayores libertades y oportunidades, como es el caso de tantos migrantes.
En 2014 me mudé a Nueva York para perseguir mi pasión en la industria de la moda.
A pesar de la distancia, siempre he sentido una conexión profunda con mis raíces palestinas: Palestina siempre ha vivido en mi corazón, lo siento mi hogar.
He sido testigo y he aprendido de primera mano lo que mi familia ha experimentado viviendo en Palestina: opresión, interrogatorios, puestos militares de control, asentamientos ilegales, excavadoras estadounidenses, soldados israelíes humillando a palestinos mientras abusan de su poder y se burlan de nosotros sin un ápice de humanidad a la vista, viendo a un pueblo ser borrado día a día. No obstante la sangre de nuestros antepasados colma esta tierra y nos recuerda que Palestina jamás morirá.
He visto los muros que dividen familias y a la disparidad convertirse en resignación o, mejor aún, un mecanismo de supervivencia para afrontar esta dura realidad – casi un entumecimiento como para adormecerse a sí mismos por la humildad-, casi como vivir en negación ya que el dolor es demasiado para soportar.
Por todo eso, sabía que tenía que ser una voz de mi gente. Desde una edad temprana supe que usaría mi libertad de la mejor manera y creo de todo corazón que esta es mi misión de vida. Esto es lo que impulsa mi alma y corazón.
- Si bien estás en la industria de la moda, tu trabajo también combina herencia cultural. ¿Cómo crees que la moda puede ayudar a preservar la cultura e identidad palestinas e inclusive potenciar la lucha por la liberación?
El arte y la moda son un vehículo hermoso para comunicar algo tan importante – y para muchos difícil de topar –, se vuelve una terapia cuando hablar no es suficiente. El arte, en cualquiera de sus formas, puede tocar almas muy profundamente: puede provocar una revolución, un anhelo de desmantelar viejos sistemas opresivos, tiene el poder de unir a las personas y darles la fuerza y el coraje para luchar por lo que es correcto. El arte abre puertas que normalmente no se abrirían.
Elegí al tatreez (bordado palestino) como mi arma para generar conciencia y también compartir la belleza de Palestina. El tatreez es en sí mismo una prueba de nuestra existencia, especialmente piezas antiguas que he recuperado y colecciono.
Constantemente debemos defender nuestra existencia y este es un hermoso recordatorio de que fuimos y somos. Cada pieza de tatreez habla de resiliencia, celebración duelo…nos trasladan a través del tiempo. Son piezas de nuestra historia y constituyen el tema de algunos de los mejores libros de historia de Palestina y las puntadas de nuestros ancestros.
Cada puntada del tatreez se hace a mano y son bordados que pueden tardar meses e incluso años en crearse. También es importante considerar que además de ser una fuente de ingresos para mujeres palestinas, el tatreez es además un tipo de terapia en cuyos círculos de bordados las mujeres encuentran una forma de conectar y expresarse entre sí. Eso para mí es tan hermoso, tan poderoso y significativo.
Mi misión principal es la de preservar y reutilizar la mayor cantidad de bordados antiguos y crear piezas innovadoras con las cuales personas se puedan relacionar. He creado un dialogo con personas que ni siquiera sabían que Palestina existía.
A través de mis creaciones he podido enseñar y compartir nuestra verdad. Ese ha sido el mayor regalo de toda esta trayectoria.
- Los patrones del tatreez son símbolos de determinados elementos profundamente arraigados a nuestra cultura o que representan a una determinada ciudad/región palestina. ¿Cuál es tu favorita y por qué?
Los patrones y motivos del tatreez tienen un determinado simbolismo en cuanto a las distintas regiones de Palestina.
Me gustan mucho los motivos de Gaza y Ramallah y el del ciprés es uno de mis favoritos ya que, desde mi perspectiva, representa la vida y la abundancia.
Me gustan mucho los diseños geométricos que son los más autóctonos y se remontan a tiempos previos a la influencia europea.
- ¿De qué manera crees que la preservación de la herencia cultural palestina contribuye a reivindicar nuestra historia y la de nuestros ancestros y a la lucha contra la ocupación?
Considero que el tatreez es una hermosa forma de arte profundamente arraigada a nuestra herencia cultural, lo que a su vez se traduce en prueba de nuestra existencia, existencia que está en constante peligro ser suprimida por parte del colonialismo [israelí]. Estas piezas bordadas son artefactos palestinos que hablan de vidas vividas y de una vida que sigue aquí. Es prueba de que esta nunca fue una “tierra sin pueblo”, los palestinos florecimos aquí.
El tatreez es una forma de resistencia ya que es muestra de nuestra historia y perseverancia a lo largo de la ocupación.
- Finalmente, ¿cuál crees que es el rol de la diáspora palestina y qué consejo le darías a las nuevas generaciones?
Mi consejo para las nuevas generaciones es que aprendan acerca de sus raíces, busquen siempre conocimiento e investiguen, y que sean diligentes en enseñar a otros sobre Palestina, especialmente a través de plataformas creativas.
Protesta y organízate de forma que nos convirtamos en las voces de nuestras hermanas y hermanos palestinos que no gozan de las mismas libertades que nosotros. Es nuestro deber el ser consistentes y coherentes en nuestra lucha por una Palestina libre.
Fuente: Embajada del Estado de Palestina en Argentina