BELÉN, 19 de Noviembre de 2014 (MA´AN) – Las familias de los tres palestinos sospechados de llevar a cabo los ataques en Jerusalén recibieron avisos de que sus casas serían demolidas el miércoles.
Las familias de Ibrahim al-Akkari y Muhammad Jaabis – los dos atropellaron peatones israelíes- así como Mutaz Hijazi, quien disparó e hirió al líder extremista judío de extrema derecha Yehuda Glick, recibieron avisos de demolición.
La familia Jaabis anunció que apelará la decisión de demolición, a pesar de que las autoridades israelíes anunciaron a principios de noviembre que la casa de cualquier palestino que atacara a israelíes sería demolida.
Las noticias llegaron tan solo horas después de que la casa de Abd al-Rahman al-Shaludi en Silwan fuera demolida por las autoridades de la ocupación israelí, quienes la llevaron a cabo como castigo por dirigir su auto contra un grupo de civiles y asesinar a dos israelíes a fines de octubre.
“La ocupación israelí quiere dividir a nuestra familia y desplazarnos. Piensan que demoliendo las casas de los mártires van a desalentar a la gente de Jerusalén y Palestina, pero la violencia engendra violencia”, dijo su madre a Ma´an el miércoles a la mañana.