27 de marzo de 2020
Traducción no oficial
El Ministerio de Exteriores y Expatriados condena en los términos más enérgicos los ataques de las fuerzas de ocupación israelíes y bandas terroristas de colonos contra los ciudadanos palestinos, sus tierras, campos agrícolas, propiedades y lugares sagrados. Dichos ataques han aumentado significativamente en el mes de marzo causando graves daños y dejando numerosos heridos, como parte de la imposición de políticas y planes coloniales del Gobierno israelí en el Valle del Jordán. Tal como sucedió en Khirbet Ibziq, al este de Tubas, donde a pesar de la urgente necesidad de adoptar medidas sanitarias a causa del COVID-19, Israel ha intensificado sus medidas represivas y arrestos arbitrarios múltiples.
Esta situación también se ha presentado en Jerusalén Este, en el poblado de Khadr en Belén, donde colonos destruyeron una arboleda, en Duyuk al oeste de Jericó, donde las fuerzas de ocupación israelíes demolieron tres viviendas, y en Salfit, donde acabaron con un campamento, como preludio a la implementación de un plan que busca expandir las colonias del Valle del Jordán, cometiendo numerosos crímenes y violaciones, y desplazando a miles de ciudadanos palestinos en una limpieza étnica clara.
El Ministerio de Exteriores y Expatriados afirma que, estos crímenes y violaciones responden a políticas y planes coloniales que el Gobierno y el ejército de Israel apoyan y encubren. Como evidencia de lo anterior, el líder del Partido Laborista y Miembro del Parlamento israelí, Amir Péretz, condenó firmemente los ataques de colonos del puesto de avanzada de Yitzhar (la concentración colonial más extremista en Cisjordania) con bombas molotov contra vehículos de la Guardia Fronteriza de Israel y pidió su pronta judicialización, mientras que, siempre ha ignorado por completo los múltiples ataques que los colonos de Yitzhar cometen constantemente contra los ciudadanos palestinos desde hace años.
Esta situación se da en un momento en que Israel alega estar luchando contra la propagación del COVID-19, poniendo en evidencia que ha incrementado su apoyo a la imposición de políticas coloniales y racistas a expensas de las tierras del Estado de Palestina y poniendo en peligro el bienestar de los ciudadanos palestinos. Queda claro que la actual pandemia no ha sido un elemento disuasorio para el Gobierno israelí, respecto a los crímenes y violaciones que comete a diario contra el Pueblo palestino, sino que, ha causado una peligrosa escalada colonial, racista y fascista.
En este contexto, el Ministerio de Exteriores y Expatriados hace un llamado a la Organización Mundial de la Salud, el Consejo de Seguridad de la ONU y los diferentes Organismos Internacionales de Derechos Humanos, a brindar pronta protección internacional a los palestinos y proporcionarles la asistencia necesaria.
Fuente: Estado Palestino