Rechazamos y condenamos la declaración infundada e impetuosa del Sr. Netanyahu sobre el incidente de ayer en Jerusalén Oriental ocupada.
El Sr. Netanyahu declaró e que los “compañeros de gobierno” del Presidente Abbas estaban detrás de dicho acto y que el propio presidente “apenas unos días antes incitó un ataque terrorista en Jerusalén”.
El Sr. Netanyahu carece de toda credibilidad, dado que tres semanas atrás declaró que la administración Obama estaba “contra los valores estadounidenses” y “contra la paz” por condenar la aprobación de su gobierno para construir cerca de 3.000 nuevas unidades de asentamientos en Jerusalén Oriental ocupada. Pero incluso dentro de sus estándares, la declaración del Sr. Netanyahu de anoche representa un peligroso récord.
Al declarar imprudentemente que el Presidente Abbas está incitando el terrorismo, el Sr. Netanyahu le ha dado la espalda a la paz. Llamó a la situación el Jerusalén Oriental “intolerable” sin mencionar las recientes provocaciones de su gobierno que exacerbaron la situación política. No mencionó que durante las últimas tres semanas, colonos extremistas israelíes -financiados por grupos de colonos con apoyo estatal y escoltados por la policía israelí- se apoderaron de 35 casas en el barrio palestino de Silwan. No mencionó la aprobación de su gobierno de 3.000 unidades de asentamientos en Jerusalén Oriental y alrededor de ésta. No mencionó cómo Israel utilizó las recientes festividades judías como pretexto para incrementar su control en el recinto de la Mezquita de Al-Aqsa. Las fuerzas israelíes están negando a un número mayor de palestinos su derecho a acceder y rezar en Al-Aqsa, forzándolos a rezar en la calles, tal como negaron a los cristianos palestinos su derecho a rezar durante la Pascua.
El Sr. Netanyahu no mencionó el aumento / incremento de ataques de judíos extremistas a palestinos en la Vieja Ciudad, ni los ataques de estos extremistas respaldados por la policía contra los sitios sagrados cristianos y musulmanes. No mencionó el asesinato de Muhammad Sinokrot de 15 años, que recibió un disparado en la cabeza por parte de la policía israelí mientras iba a rezar. Y, por supuesto, no mencionó el secuestro y brutal asesinato de Muhammad Abu Khdeir, de 16 años, por parte de tres extremistas judíos, respondiendo a la campaña de odio y provocaciones de los políticos y figuras públicas israelíes durante la masacre israelí en Gaza.
El Sr. Netanyahu y su gobierno extremista de coalición continúan negando los mínimos requerimientos para la paz, incluyendo la aceptación de la solución de dos Estados. En vez de buscar la paz, su gobierno viola sistemáticamente el derecho internacional para así consolidar su régimen de Apartheid en Palestina. Sus planes de convertir a Jerusalén en una ciudad exclusivamente judía viola varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, entre ellas las Resoluciones 476 y 478, que declaran nulas y sin efecto las anexiones ilegales de Jerusalén Oriental.
Convocamos a la comunidad internacional a responder a nuestro llamado de protección internacional y responder a sus compromisos y obligaciones de resguardar las perspectivas de paz basadas en una solución de dos Estados. La comunidad internacional debe responsabilizar a Israel por sus violaciones al derecho internacional.
Lamentamos todas las muertes. Al mismo tiempo, reiteramos que la ocupación israelí de Palestina continúa siendo la fuente principal de violencia e inestabilidad en la región. Los ciudadanos palestinos continúan siendo oprimidos, encarcelados, heridos y asesinados por las fuerzas de ocupación, con impunidad y el respaldo total del gobierno israelí.
Por ello declaramos que Israel, la potencia ocupante, y particularmente el Sr. Netanyahu son responsables por la actual situación en Jerusalén Oriental ocupada y en todo el Estado Ocupado de Palestina.