Naciones Unidas, 14 ene (PL) El presidente de Palestina, Mahmoud Abbas, sostendrá hoy un encuentro con el secretario general de la ONU, António Guterres, como parte de la visita que realiza el líder árabe a la sede del organismo multilateral.
También se espera que, en acto oficial, Abbas asuma la jefatura del bloque más grande de países en desarrollo de las Naciones Unidas, el llamado Grupo de los 77 (G77) más China.
En octubre del año pasado, la Asamblea General realizó una votación en la cual por mayoría abrumadora se decidió otorgar temporalmente derechos y privilegios a Palestina -un Estado observador de la ONU- para que pueda dirigir el G77 más China.
Seguiremos avanzando y obteniendo logros, uno tras otro, y el hecho de que Palestina asuma el liderazgo de ese grupo permitirá fortalecer la posición de mi país en la arena internacional, dijo recientemente Abbas a la prensa egipcia.
El Grupo de los 77 -que abarca ahora a 134 países y representa alrededor del 80 por ciento de la población mundial- cuando se creó en 1964 solo contaba con 77 naciones, entre ellas, Egipto, Arabia Saudita, Brasil, Tailandia e India.
Al asumir este mes su presidencia, Palestina podrá copatrocinar propuestas y enmiendas, así como formular declaraciones y plantear mociones de procedimiento.
Pese al apoyo mayoritario de la Asamblea General de la ONU, Israel y Estados Unidos expresaron una fuerte oposición a otorgar a los palestinos esos derechos en la ONU.
La creación y reconocimiento del Estado palestino es uno de los pendientes de más larga data en el organismo internacional, si bien desde hace 70 años ya existe un Estado de Israel.
Tras más de 50 años de ocupación ilegal israelí y de violenta represión al pueblo palestino, la situación en la Franja de Gaza y Cisjornadia empeora cada día para la población civil que es despojada de sus territorios ancestrales y sufre la escasez producida por los bloqueos de Tel Aviv.
La resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU califica como ilegales los asentamientos israelíes en territorios palestinos y exige su desocupación, aunque Estados Unidos ha vetado en numerosas oportunidades la adopción de documentos similares y obstaculiza las acciones al respecto.