En su primera visita a Suecia desde que se produjo el reconocimiento, el presidente Mahmud Abbas, ha pedido al resto de países que hagan lo mismo que Suecia.
“Su reconocimiento debería de impulsar las negociaciones del proceso de paz”, ha indicado Abbas, y ha asegurado que trabajará para resucitar las conversaciones de paz con Israel que fracasaron el pasado abril tras nueve meses de reuniones entre las dos partes con la mediación de EEUU.
La mayoría de los países de Europa aún no ha reconocido oficialmente el Estado palestino, a pesar de que la Asamblea General de la ONU aprobó el reconocimiento de facto en 2012 y Palestina es desde entonces Estado observador no miembro de la ONU.
Un total de 135 países reconocen a Palestina, incluyendo a Polonia, Hungría y Eslovaquia, que lo hicieron antes de ingresar en la UE.
Desde que Suecia reconoció a Palestina, sus relaciones con Israel se han enfriado e incluso la ministra de Exteriores sueca, Margot Wallstrom, canceló la visita que tenía previsto realizar a Israel el mes pasado. Israel retiró temporalmente a su embajador en Estocolmo.
El primer ministro sueco, Stefan Löfven, ha indicado que Palestina abriría una embajada en Estocolmo inmediatamente. En la mayoría de países de Europa occidental, Palestina tiene una misión diplomática, no una embajada.
Löfven prometió más ayuda para Palestina, pero subrayó que quería ver avances en reformas necesarias para los palestinos.
“Hay desafíos: debemos ayudarnos unos a otros a luchar contra la corrupción, mejorar la igualdad de género, el respeto a los derechos humanos y, por supuesto, continuar con el proceso de construcción del Estado (palestino)”, ha señalado Löfven.
Suecia aumentará la ayuda a Palestina en 179.74 millones de dólares en los próximos cinco años, según un acuerdo que han firmado Abbas y Löfven.