El jueves 5 por la tarde, los chicos que salían de la escuela en Hebrón ocupado se vieron envueltos en nubes de gas lacrimógeno que las fuerzas de la ocupación israelí arrojaron en la calle.
Luego de que unos chicos arrojaran piedras al checkpoint, policías de la frontera israelí fuertemente armados dispararon granadas de gas lacrimógeno a los estudiantes, chicos y chicas palestinos que intentaban regresar a sus casas luego de clases.
Las fuerzas israelíes arrestaron a un adolescente palestino, acusándolo de arrojar piedras, que luego fue liberado tras ser interrogado por la policía.