El 7 de enero de 1965 el primer mártir de la revolución armada palestina, Ahmed Musa Salameh, cayó en defensa de su patria en un enfrentamiento con las tropas de ocupación israelí. Por tal razón la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), liderada por Yasser Arafat, declaró tal día como hoy, hace 56 años, el “Día del Mártir Palestino”.
Una fecha que marca el comienzo de la lucha armada del Movimiento de Liberación Nacional de Palestina (Al-Fatah) contra la ocupación israelí y que cada año se le rinde tributo.
Con la Nakba palestina (catástrofe en árabe) en 1948, se produjo en “Ailbun, pueblo cristiano palestino” al igual que todo el territorio que ocupó Israel, la expulsión y masacre de sus habitantes a manos de las fuerzas de ocupación israelí. Ahí mismo comenzó, 17 años después, la Revolución Palestina contemporánea, con la primera acción realizada por Al-Fatah contra dicha ocupación. Al primer mártir palestino le siguieron miles y miles en los sucesivos levantamientos contra la ocupación.
El martirio ha sido siempre parte de la lucha del pueblo palestino.
Para los palestinos conmemorar el día de los mártires es además conmemorar la pertenencia a su patria y a la lucha por la autodeterminación y la recuperación de sus legítimos derechos nacionales.