La UNESCO ha presentado hoy una resolución condenando a la autoridad de la ocupación israelí por sus intentos de modificar el carácter islámico de los sitios históricos de Jerusalén.
La UNESCO ha expresado su profunda preocupación por la continuas excavaciones y obras llevadas adelante por grupos de colonos en la Ciudad Antigua de Jerusalén en ambos lados de sus muros así como por el fracaso israelí en el cese de dichos daños.
La organización urgió a Israel a suspender todas estas violaciones, en conformidad con sus obligaciones bajo las normativas de las convenciones y recomendaciones de UNESCO.
Luego, se refirió contra el efecto dañino que tiene el “Jerusalem Light rail” (tranvía) a unos pocos metros de las murallas de la Ciudad Antigua de Jerusalén así como la construcción del llamado “Parque Nacional Ciudad de David” en Silwan, a 20 metros de las murallas, lo que afecta severamente la integridad visual y el carácter auténtico de la zona.
La UNESCO pidió a Israel restaurar el carácter original del sitio en conformidad con sus obligaciones bajo las obligaciones bajo las normativas de las convenciones y recomendaciones de UNESCO, expresando su preocupación por los obstáculos y restricciones impuestas por Israel al libre acceso que debe garantizarse a a las autoridades nacionales competentes incluyendo a los expertos jordanos de Waqf para salvaguardar a la Ciudad Antigua de Jerusalén en ambos lados de sus murallas.
Se denunció a su vez las continuas incursiones de grupos extremistas al recinto de la Mezquita de Al-Aqsa, urgiendo a Israel a que tome las medidas necesarias para prevenir estos abusos y provocaciones que violan la santidad e integridad de la mezquita a la vez que aumentan la tensión en la zona.
La resolución desató ira entre los israelíes; Dore Gold, director general del Ministerio de Relaciones Exteriores declaró que el texto “ignora deliberadamente la conexión entre el pueblo judío y su antigua capital”.