Hace más de 3 meses, la parlamentaria palestina del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) Khalida Jarrar fue detenida por efectivos israelíes cuando se encontraba en su vivienda ubicada en la ciudad de Al Bireh, en las afueras de Ramallah. Según cuenta su esposo, una docena de soldados israelíes treparon por las paredes del jardín de su casa y rompieron la puerta de entrada principal.
Desde entonces, Khalida Jarrar se convirtió en el ícono más reciente de los presos políticos palestinos, entre los que se encuentran dieciséis parlamentarios, incluidos 13 miembros del grupo Hamas y Marwan Barghouti, el reconocido miembro del al-Fatah.
Este jueves, según informó el diario Haaretz, un tribunal israelí ordenó la liberación de la parlamentaria. El juez falló que Jarrar puede ser liberada tras el pago de cerca de 4,630 euros y la garantía de una tercera parte. Sin embargo, debe permanecer tres días más bajo prisión debido a una posible apelación de las partes contrarias.
Jarrar, de 52 años de edad y madre de dos niñas, debió encarar 12 cargos en su contra entre los que se incluyen pertenecer a una “organización terrorista” (Frente de Liberación para Palestina-PFLP) e incitar el asesinato de militares israelíes. Durante todo el procedimiento, la parlamentaria hizo uso de su derecho al silencio.
Tanto Khalida Jarrar como la organización de Derechos Humanos “Addameer”, de la cual ella es vicepresidenta, dieron a conocer a la prensa su percepción de que este encarcelamiento está vinculado a razones netamente políticas ya que la parlamentaria fue elegida como parte de la comisión que prepara la denuncia contra la ocupación israelí en el Tribunal Penal Internacional (TPI) y debido a que es una reconocida política feminista defensora de los derechos humanos a través de la organización Addameer. Lo mismo señaló el abogado de la parlamentaria, Mahmoud Hassan, quien asegura que los cargos guardan relación con discursos y apariciones públicas llevadas a cabo hace 2 o 3 años atrás, por tanto, se pregunta por qué fue detenida ahora: “Es claro que esto es un juego político”, dijo al diario Hareetz.
En tres décadas de activismo, Khalida Jarrar, solamente ha sido detenida una vez en 1989, durante un período de un mes. Sin embargo tiene totalmente prohibido viajar al extranjero, incluso por motivos médicos.
Jarrar, quien es diputada desde el 2006, señaló a los periodistas que “vamos a continuar luchando hasta el fin de la ocupación” mientras esperaba a ser juzgada en el salón de la corte.
También el ex ministro para los Detenidos Políticos y miembro del movimiento Hamas, Wasfi Qabha, fue liberado tras diez meses de detención, según informó la agencia de noticias Ma´an.
Fuente: Ma´an