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Riyad Alhalabi: “Para defender a Palestina no hay que ser palestino, basta con ser humano”

Por Manu Campi | @manucampimaier

29 de mayo de 2024

A pesar del reciente reconocimiento del Estado de Palestina por España, Noruega e Irlanda de Palestina, el pedido detención de la Corte Penal Internacional a Netanyahu y las protestas mundiales en contra del genocidio en Gaza, el hijo mimado de EE.UU sigue matando un nene cada diez minutos.

Palestina duele. La otrora cárcel a cielo abierto más grande de la historia reciente terminó por convertirse en la fosa común más vasta del mundo. Es la segunda vez que entro a la embajada. Pasó la puerta con el respeto atado a la angustia que supone el innegable genocidio contra el pueblo palestino.  

Una señorita me acompaña al ascensor. En el segundo piso la secretaria del embajador me recibe con una amplia sonrisa. Bienvenido de vuelta, me dice. El embajador palestino en Argentina, Riyad Alhalabi se pone de pie, tiende una mano firme y me invita a tomar asiento.

Mano a mano, en el sillón de su despacho no hay más que una sonrisa tibia y cordial que duró lo que duró el apretón de manos; una especie de mueca para presentarnos, porque Palestina duele. Los dos sabemos por qué estamos ahí, frente a frente. Robusto, con facciones árabes y un gesto que, detrás de la seriedad que lo embiste, deja notar que Palestina duele.

La prensa internacional que sirve a la depredación imperialista no dudó en poner las cosas de cabeza ni bien intentó, de manera espantosa y vergonzante para quienes ejercemos la necesidad de informar, poner el relato del lado que no corresponde.

Palestina duele desde hace setenta y cinco años y no desde el 7 de octubre pasado cuando las imágenes parecieron horrorizar al mundo sobre el ataque en parapente contra uno de los ejércitos más imponentes del mundo.

Duele la ocupación luego de la Segunda Guerra Mundial, cuando cientos de miles de palestinos y palestinas fueron obligados a dejar sus casas; desde la violación israelí sobre el acuerdo de Oslo; desde de las masacres de Sabra y Shatila; desde el bombardeo a hospitales, escuelas, medios de comunicación y casas particulares y duele el apartheid y la población civil como blanco constante y también desde la indiferencia de una comunidad internacional que ahora no tiene más alternativa que dejar de tapar con un dedo al sol.  

Netanyahu tiene interés de mantenerse en el poder para escapar de la justicia porque sabe muy bien que si para esta guerra, es decir, si hay un alto del fuego él va a la cárcel. Además de significar el fin de su vida política y de su partido”, sostiene Riyad.

—¿Qué significa el bombardeo a civiles y la toma del paso fronterizo de Rafah?

—Es la única entrada y salida de personal de ayuda humanitaria. Si bien escuchamos que se acordaron más entradas de ayuda humanitaria eso no está ocurriendo”.

En vistas a las presenciales norteamericanas del 5 de noviembre, en relación al presupuesto norteamericano y la imposibilidad bélica de atender varios conflictos a la vez, sumado al pedido de detención a Netanyahu por la Corte Penal Internacional y el reconocimiento de Palestina como Estado por parte de Noruega, España e Irlanda, Netanyahu sostuvo que seguirá con la política contra Palestina.

—En Gaza muere un chico cada 10 minutos, se han atacado hospitales. Las cadenas de comunicación muestran imágenes desgarradoras y la manera de Israel de redoblar la apuesta continuar haciendo lo que quieren en suelo palestino. Israel rompió todas las reglas, todos los acuerdos de las convenciones derechos internacionales. Si hablamos de cifras humanas te olvidás que cada número es un humano. Cada uno tiene sus sueños, su pasado y esperan por su futuro. Al día de hoy son más de 35 mil las víctimas civiles. 250 colegios bombardeados, los hospitales son objetivo militar y eso, en la historia reciente, nunca había sido visto. Con lo que queda de los colegios, Israel forma bases militares. Son ellos mismos los que se sacan fotos dentro de las escuelas palestinas. Así, el ejército israelí cumplió con todas las violaciones y con todos los crímenes de guerra posibles. Bombardeos contra hospitales y civiles destruyendo la infraestructura de Gaza en más de un 80%. Por ejemplo, en los tres años de la guerra entre Rusia y Ucrania murieron unos 600 niños. En Gaza, sin embargo, en dos años y medio son 15 mil niños y niñas y 10 mil mujeres. Debajo de los escombros hay más de 10,000 y ni siquiera estas cifras son exactas porque se contabilizan solo las que llegan a lo que queda de los hospitales. Sobre esto, en Gaza hay 36 hospitales grandes que funcionan con lo mínimo. Dan ayuda médica con lo que pueden. Los médicos atienden a los que pueden salvar en lo inmediato, como pueden y con lo que tienen. Esto no es un análisis personal, sino que es una realidad plasmada por expertos de Naciones Unidas que muestran a través de imágenes e informes la desgracia del pueblo palestino de los últimos 75 años.

La visibilización del genocidio a través de contenidos digitales sirvió para que hoy haya 142 países a favor de que el Estado de Palestina sea reconocido como un miembro pleno de Naciones Unidas. Sin embargo, esto no parece ser suficiente para el veto, por tercera vez, de los Estados Unidos y Gran Bretaña.

—Israel se siente por encima de todas las leyes. Como siempre digo, es el hijo malcriado de la comunidad internacional. Así, siente que puede hacer lo que da la gana. Entran a las aldeas, a los campamentos de refugiados y cortan el agua y las comunicaciones.  

“Palestina tiene una identidad muy fuerte”

—Como palestino no como embajador, a pesar de todo esto y viendo las protestas en universidades norteamericanas, francesas, mexicanas y australianas, Sidney donde el 90% son reprimidas, donde además hay muchos judíos anti sionistas, pareciera que lo único que han conseguido es afianzar más el sentido de identidad Palestina.

—Palestina tiene una identidad muy fuerte. Nuestro pueblo nunca va a partir porque es la única tierra que tenemos. Estamos amarrados a ella como un árbol de olivo. Tenemos el más antiguo de la tierra, es un símbolo para nosotros. En Belén tenemos uno de unos 5 mil años de antigüedad. Así de amarrados estamos, no nos vamos a ir. Gaza no es un objetivo de Israel, sino es a manos de su régimen, su gobierno. Cuando hablamos de Estados Unidos lo hacemos sobre su administración porque los pueblos, como mencionaste, en todos los rincones del mundo suman voces que salen a defendernos, a exigir la libertad y el fin de la ocupación de los territorios desde ’67 a la fecha. Nosotros, como palestinos, amamos la vida en primer lugar y queremos vivir como cualquier otro estado soberano. Estamos pidiendo libertad y dignidad o morimos en nuestro suelo. Quieren disfrazarnos de otra cosa, pero nosotros no tenemos donde ir. Esta es nuestra nacionalidad, nuestra única identidad.

“Israel arma a sus colonos”

—Israel quiere asesinar una idea, un proyecto de paz y sobre esto operan los extremistas de derecha que sigue con la colonización y expansión como política. Parece un campeonato de inventar divisiones que antes no existían. Antes no había un muro físico, no había divisiones entre las ciudades palestinas. Hoy en día hay más de 600 checkpoints para entrar o salir a los lugares permitidos por Israel. En ese sentido, se puede imaginar la vida diaria de un palestino. Las ciudades son divididas. Hay más de 350 asentamientos israelíes con 800 mil colonos que el ejército sostiene. El ejército de Israel entregó más de 100 mil armas a estos colonos que tienen vía libre para atacar y quemar el territorio ocupado.

“Hay una violación sistemática en las ciudades palestinas”

—Respetamos los acuerdos de Oslo y siempre tuvimos la voluntad de cumplir lo que hemos firmado y las violaciones de Israel hacen parecer a la situación como un conflicto y no es tal cosa. Un conflicto es entre dos ejércitos y nosotros no tenemos ejército.

Acá no se duda sobre si se está o no de acuerdo con Hamás, que es un sector de nuestro pueblo.  Son mi gente al fin y al cabo y si hablamos Hamás fundada en el 1987, la ocupación lleva, si hablamos de ocupación, así como todos lo conocen desde el 1900. Pero nosotros tenemos 6720 mil años de historia. Hamás quiere resistir y la resistencia existe. Si vamos hablar de lo que pasó del 7 de octubre yo siempre digo que es por la culpa de la provocación constante.

“Gaza ya no es la cárcel a cielo abierto más grande del mundo, sino que es la fosa común más grande del mundo”  

Rashi nació, como refugiado en el Líbano en el campo de refugiados de Sabra que es famoso por la masacre del 16 de septiembre de 1982. Sin dudas una de las fechas más oscuras en la historia de la humanidad. Durante dos días miembros de la falange libanesa, armados y dirigidos por el Ejército de Israel perpetraron una masacre en los campos de refugiados de palestinos de Sabra y Shatila, en el Líbano. Fueron asesinados al menos 3.800 personas, en su mayoría, mujeres y niños.

“Para defender a Palestina no hay que ser palestino, hay que ser, solamente, humano”

—Tenemos esperanza y fe en Dios, hay luz al final del túnel. Creemos en nuestro pueblo y en la humanidad. En paralelo a esta crisis, estamos viendo que todo el mundo se ha levantado por Palestina. Lo que está pasando en mi tierra puede pasar en cualquier lado. Israel cambió todas las reglas y todo le es permitido. Nosotros vamos a seguir luchando por nuestra libertad. Hay mucha política. Son muchos los gobiernos y organizaciones internacionales las que nos apoyan. Tenemos un gran apoyo del mundo árabe, musulmán y también del mundo occidental. Por ejemplo, en Estados Unidos hubo más de 200 universidades apoyando a Palestina y eso es sinónimo de esperanza a través de generaciones más jóvenes. La nuestra es una causa justa.

Respecto a nuestro país y la vergonzosa postura del presidente Javier Milei respecto al genocidio, Riyad sostiene que “Argentina siempre ha sido un país que respeta los derechos humanos. A nosotros nos matan en nuestra tierra y ahí nos vamos a quedar”,

Cuando se tiene tiempo e impunidad se puede matar de muchas maneras

—Israel es quien decide cuándo se toma agua, cuándo hay luz y controla el alimento por calorías. Esa es otra manera de matar. En 1948 más de la mitad de la población árabe palestina huyó de su territorio tras la ocupación del 77% durante la fundación de Israel. Es decir, la conformación de un estado a costillas del otro.

Un poco de historia

La resolución 181-II, de 1947 de Naciones Unidas dividía la región de manera arbitraria y desigual. El resto del territorio quedó bajo el control de Jordania y Egipto.

En 1967, Israel, nunca conforme, ocupó la Franja de Gaza y la Ribera Occidental, incluida Jerusalén. La mal llamada guerra provocó otro éxodo, sustantivo que tanto les gusta y les sirve de amparo, de medio millón de palestinos.

En su resolución 242, el Consejo de Seguridad formuló los principios de una paz justa y duradera, que incluía la retirada israelí de los territorios ocupados durante el conflicto, una solución al problema de los refugiados y fin de cualquier tipo de conflicto bélico.

En 1973, el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 338, en la que, entre otras cosas, pedía que las partes iniciaran negociaciones de paz.

En 1974, la Asamblea General de Naciones Unidos reafirmó los derechos inalienables del pueblo palestino a la “libre determinación, la independencia nacional, la soberanía y el regreso de los refugiados”.

Al año siguiente, la misma Asamblea estableció el Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino y otorgó a la Organización de Liberación de Palestina (OLP) la condición de observadora en la Asamblea y en las conferencias de las Naciones Unidas.

No conforme, el hijo caprichoso del imperialismo invadió, en junio de 1982, el Líbano con la intención manifiesta de eliminar la OLP. La prensa y los organismos internacionales omitieron aquello como lo que fue: la Masacre de Sabra y Shatila, donde el Ejército de Israel asesinó a miles de refugiados palestinos.

Se negoció un alto el fuego. Las tropas de la OLP se retiraron de Beirut y se trasladaron a los países vecinos. A pesar de las garantías de seguridad para los refugiados de Palestina que se habían quedado, hubo una masacre a gran escala en los campamentos de Sabra y Shatila.

En septiembre de 1983, la Conferencia Internacional sobre la Cuestión de Palestina adoptó la necesidad de oponerse a los asentamientos israelíes y a las iniciativas israelíes para cambiar el estatuto de Jerusalén, el derecho de todos los Estados de la región a existir dentro de fronteras reconocidas internacionalmente y el logro de los derechos legítimos e inalienables del pueblo palestino.

En 1987 comenzó un alzamiento masivo contra la ocupación israelí en el Territorio Palestino Ocupado: la intifada. Los métodos utilizados por las fuerzas israelíes provocaron un número ingente de muertos y heridos entre la población palestina. En 1988, el Consejo Nacional de Palestina reunido en Argel proclamó el establecimiento del Estado de Palestina.

La segunda intifada estalló cuando el Primer Ministro Ariel Sharon visitó en 2000 Al-Haram al-Sharif, en Jerusalén. Israel empezó a construir un muro de separación dentro del Territorio Palestino Ocupado y declarado ilegal por la Corte Internacional de Justicia.

En 2002, el Consejo de Seguridad apoyó el concepto de los dos Estados: Israel y Palestina. Ese mismo año, la Liga Árabe aprobó la Iniciativa de Paz Árabe.

En 2003, Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y las Naciones Unidas dio a conocer una hoja de ruta para avanzar hacia una solución biestatal. Es mismo año se aprobó en Ginebra un acuerdo de paz no oficial entre personalidades destacadas israelíes y palestinas.

En 2005, Israel retiró a sus colonos y tropas de Gaza, aunque mantuvo el control de sus fronteras, costas y espacio aéreo.

Tras las elecciones legislativas palestinas de 2006, dichos países pusieron como condición para prestar asistencia a la Autoridad Palestina que esta se comprometiera a no recurrir a la violencia, reconociera a Israel y aceptara los acuerdos previos. Cuando Hamás tomó el control de Gaza en 2007, Israel impuso un bloqueo. La escalada de los ataques aéreos y con cohetes a finales de 2008 desembocó en la operación terrestre israelí en Gaza conocida con el nombre de “Plomo Fundido”. Posteriormente, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la resolución 1860 e investigaron las violaciones del derecho internacional cometidas durante el conflicto de Gaza, conocido como el “informe Goldstone”.

El programa de la Autoridad Palestina de 2009 para crear instituciones del Estado recibió un amplio apoyo internacional.

En 2011, el presidente Mahmoud Abbas presentó la solicitud de admisión de Palestina como Miembro de las Naciones Unidas y la UNESCO admitió a Palestina como miembro.

En noviembre de 2012 estalló un nuevo ciclo de violencia entre Israel y Gaza, que concluyó con un alto el fuego negociado por Egipto.

El 29 de noviembre de 2012 la Asamblea General reconoció a Palestina la condición de Estado observador no miembro en las Naciones Unidas, y en 2014 la Asamblea General proclamó 2014 Año Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino.

Después de que se anunció la creación de un gobierno de consenso nacional palestino, Israel suspendió en abril de 2014 la nueva ronda de negociaciones.

En julio y agosto de 2014 estallaron nuevos enfrentamientos entre Israel y Gaza. En 2016, el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 2334. En 2017, la administración de los EE. UU. anunció el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel y, posteriormente, las embajadas de los EE. UU. y otras se trasladaron a Jerusalén.

En 2020, Estados Unidos medió en acuerdos para normalizar las relaciones entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos («Acuerdos de Abraham«).

En 2022, la Asamblea General de la ONU solicitó a la CIJ que emitiera una Opinión Consultiva sobre la legalidad de la prolongada ocupación israelí que comenzó en 1967 y las implicaciones para los Estados miembros.

En 2023 hubo otra ronda de enfrentamientos entre Israel y Hamas. El 15 de mayo de 2023, a petición de la Asamblea General, la ONU conmemoró por primera vez el 75 aniversario de la Nakba.

Israel se victimiza, pero ya no le queda el mote de perseguido aunque sí las lágrimas de cocodrilo con las que siempre tiende a defenderse. Han aprendido de la historia llevando al genocidio a un nuevo nivel. Israel mata de hambre a mujeres, niños, niñas y civiles. Su concepción del exterminio es ya innegable. Está ahí, escondido en la autocompasión, todos los días, bajo la misma bandera de muerte. A la fecha, hay unos seis millones de refugiados, según cifras oficiales. Es la segunda vez que salgo por la misma puerta que entré y con la misma sensación: Palestina duele.

Fuente: https://elargentinodiario.com.ar/mundo/29/05/2024/riyad-alhalabi-para-defender-a-palestina-no-hay-que-ser-palestino-basta-con-ser-humano/