Ocupada formalmente el 21 de octubre de 1948 en la denominada Operación Yoav del recién naciente Israel, históricamente Bir Al-Saba’ fue destruida y reconstruida a lo largo de los siglos hasta ser fundada en la historia contemporánea durante el Imperio Otomano a inicios del Siglo XX. Era además conocida por ser un importante punto de encuentro de mercaderes de Gaza y Hebrón ya fueran estos cristianos, judíos, musulmanes, drusos, beduinos y otros.
Bir Al-Saba’ (El Pozo del León, en su traducción literaria al castellano) fue una de las principales ciudades de la Palestina Histórica y según el llamado Plan de Partición de las Naciones Unidas – conocido también como la Solución Dos-Estados- debía formar parte del futuro Estado Palestino; sin embargo fue una más de las ciudades palestinas étnicamente limpiadas en el marco de la Nakba, siendo su población autóctona reemplazada por emigrantes judíos principalmente provenientes de países árabes vecinos y de la India.
Descrita como la “primera ciudad beduina” y como el punto más sureño de Tierra Santa, Bir Al-Saba’ fue definida en 1902 por el historiador orientalista austrohúngaro Alois Musil como “creciente día a día”, describiendo las nuevas edificaciones descubiertas en comparación con su viaje realizado dos años antes. Para 1907 había ya un puesto militar y una mezquita que se mantiene a día de hoy.
Durante la I Guerra Mundial, Bir Al-Saba’ jugó un rol determinante en la ruta entre Palestina y la Península del Sinaí ya que formó parte de la ofensiva británica más amplia cuyo objetivo era debilitar la línea de defensa otomana en Gaza, logrando su objetivo contra las filas de defensa otomanas el 31 de octubre de 1917 en la denominada “Batalla de Bir Al-Saba’”.
De acuerdo al censo poblacional de 1931, Bir Al-Saba’ tenía una población de 2.959 personas, predominantemente musulmanes pero con presencia judía, cristiana e inclusiv bahaí. Para 1945, la población ascendió a un total de 5.570 habitantes y se estima que para 1948, durante la Nakba, un total de 6.460 personas fueron expulsadas por la fuerza a manos del recién creado Israel y muchas otras asesinadas en medio del bombardeo aéreo y la subsecuente destrucción de gran parte de la aldea, según lo habría ordenado el líder sionista David Ben Gurion. Los casi 400 palestinos y palestinas que resistieron los ataques fueron posteriormente desterrados hacia Gaza.
Además de su ubicación geoestratégica desde la perspectiva militar, Bir Al-Saba’ tiene una locación favorecida ya que cuenta con fuentes acuíferas además de conectar importantes vías terrestres que llegan hasta la frontera con Egipto.
Sobre las ruinas de la destruida Bir Al-Saba’ se cimentó la ciudad israelí de Beersheva.