RAMALLAH, 19 de julio de 2018 (WAFA) – La oficina del primer ministro Rami Hamdallah condenó este jueves la adopción de la llamada ley del ‘Estado Nación Judío’ por el gobierno israelí de derecha, que despoja al árabe de su designación como un idioma oficial, rebajándolo a un “estado especial”.
La ley racista ve el desarrollo del asentamiento judío como un paso para alentar y promover su establecimiento y consolidación. También establece que Jerusalén unificada es la capital de Israel.
“Esta controvertida ley es otro intento de destruir la identidad árabe-palestina e institucionalizar y legitimar las políticas de Apartheid en lugar de promover la paz”, declaró el primer ministro Hamdallah.
La ley recientemente adoptada afectará a 1.8 millones de palestinos que poseen la ciudadanía israelí, 2.8 millones de palestinos que viven en Cisjordania – rodeados por 700,000 colonos israelíes – y 1.9 millones de palestinos que viven bajo el asedio militar israelí en la Franja de Gaza.
“Los palestinos serán despojados de su reconocimiento político, legal y cultural en su propia tierra”, agregó Hamdallah.
La ley del Apartheid israelí designa a Jerusalén como la capital de Israel, la potencia ocupante, que claramente alienta las actividades coloniales en las tierras ocupadas. Esto viola todas las leyes internacionales, los acuerdos firmados y las resoluciones de las Naciones Unidas que protegen los derechos de los palestinos.
“Este es el último clavo en el ataúd de la solución de dos estados”, comentó Hamdallah.
El primer ministro pidió a la comunidad internacional que “actúe rápidamente, detenga esta ley de apartheid y responsabilice a Israel por legalizar sus crímenes contra la humanidad”.
“Israel, la Potencia ocupante está amenazando todos los valores, principios y leyes internacionales y humanitarias de seguridad y paz”, concluyó Hamdallah.
Fuente: Wafa