“…ellos creyeron que podían apagar la llama de la revolución y la Intifada. Pero la sangre de nuestro mártir Abu Jihad, encenderá el fuego que los devastará”. Palabras de Arafat sobre el asesinato de Abu Jihad.
06 de mayo de 2020
Mejor conocido como Abu Jihad, Khalil al-Wazir, considerado uno de los principales líderes políticos palestinos tras ser uno de los fundarores del movimiento al-Fatah, nació el 10 de octubre de 1935 en la ciudad palestina de Ramleh que tras la Nakba fue ocupada por Israel.
En 1948 junto con más de 700 mil palestinos, Abu Jihad y su familia se convirtieron en refugiados, y se asentó en el Campo de Refugiados de Bureij en la Franja de Gaza, formando parte de una de las primeras generaciones de niños y adolescentes palestinos que culminaron su educación – interrumpida por la guerra y la colonización – en una escuela de la UNRWA.
Fue en este contexto que Abu Jihad se inició en la lucha contra la ocupación israelí al fundar un pequeño grupo de militantes nacionalistas palestinos – denominados fedayin –.
En 1952 al-Wazir se unió a las filas de la Hermandad Musulmana de Egipto, movimiento que fuera vetado por el Gobierno egipcio de ese entonces, lo que a su vez devino en el encarcelamiento de al-Wazir por su conexión con la Hermandad.
Tras su liberación, recibió entrenamiento militar en El Cairo en 1956, y además en Egipto inició estudios universitarios en la Facultad de Arte de la Universidad de Alejandría, pese a no haber culminado sus estudios por su aprehensión, nuevamente, en 1957, al ser vinculado como líder de protestas en contra de Israel. En este período al-Wazir conoció al principal líder de la lucha palestina, Yasser Arafat.
Este evento llevó a al-Wazir su traslado en Arabia Saudita, país en el que se desempeñó como maestro. En 1959 Abu Jihad se mudó a Kuwait, etapa en la que aunó su vínculo con Arafat y en la que cofundó al-Fatah, el Movimiento de Liberación Nacional Palestino. Tras un breve período en Líbano, se mudó en 1962 a Argelia, por invitación del entonces presidente argelino Ben Bella, estableciendo una oficina y un campamento de entrenamiento militar de Fatah en la capital argelina. Fue, además, en 1964, parte de la delegación de líderes palestinos que viajó a Beijing y abrió el canal de diálogo y apoyo político y diplomático entre Fatah y la República Popular China, además de una gira por la región asiática que catalizó los vínculos con la Corea del Norte y el entonces Viet Cong. En ese mismo, fue parte también del Consejo Nacional Palestino llevado a cabo en mayo en la ciudad de Jerusalén, y que dio paso al anuncio del establecimiento de la OLP.
En virtud de su liderazgo y experiencia militar, Abu Jihad fue el encargado de reclutar y entrenar combatientes del ala armada de Fatah, al-Assifa en la Academia Militar de Argelia hasta 1965, cuando se mudó a Damasco, Siria, donde estableció sedes militares de contacto con células militantes de al-Assifa en Palestina, encargadas de ejecutar operaciones en contra de la potencia ocupante – Israel.
En 1967, en el marco de la Naksa, Abu Jihad fue el líder militar a cargo de llevar una serie de operaciones en contra de fuerzas militares israelíes en Galilea.
Uno de los principales cargos desempeñados por Khalil al-Wazir fue el de Suplente del Comandante en Jefe de Fatah – Yasser Arafat – en mayo de 1980 durante el 4to Congreso del Movimiento. Jugó además un rol importante en la resistencia libanesa contra la invasión israelí de 1982.
Considerado como uno de los principales arquitectos de la Primera Intifada (1987), fue asesinado el 16 de abril de 1988 – tras recibir 75 balas – en su casa en Túnez y su cuerpo fue enterrado en el Campo de Refugiados de Yarmouk, Siria. Reivindicado como uno de los más grandes mártires en la historia palestina, en 2012 Israel asumió la autoría del asesinato de al-Wazir en una misión clandestina llevada a cabo por 26 hombres de élite del Ejército de las Fuerzas de Defensa de Israel, bajo el mando de Moshe Yaalon. Frente al asesinato ilegal y extrajudicial perpetrado por Israel, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la Resolución 611 que condenó el acto de agresión “contra la soberanía e integridad territorial de Túnez”.
Fuente: Embajada del Estado de Palestina en Argentina