Demolición de estructuras en Jerusalén Este, 7 de abril de 2021. Foto de las personas afectadas.
Traducción no oficial
JERUSALÉN, lunes 31 de mayo de 2021 (WAFA) – El número de estructuras palestinas atacadas por Israel aumentó en un 90 por ciento en 2021 en comparación con el período equivalente en 2020, según un nuevo informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas. (OCHA) en el territorio palestino ocupado.
Detalla en el informe sobre demoliciones y desplazamiento de Cisjordania, que en abril, las autoridades de ocupación israelíes demolieron, obligaron a la gente a demoler o se apoderaron de 23 estructuras de propiedad palestina en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental. Esto resultó en el desplazamiento de 13 personas, incluidos nueve niños, y afectó de otro modo los medios de subsistencia o el acceso a los servicios de más de 100 personas.
Todas las estructuras estaban en el Área C de la ocupada Cisjordania o Jerusalén Este y fueron atacadas debido a la falta de permisos de construcción, que son casi imposibles de obtener para los palestinos, enfatizó OCHA.
Si bien el número de estructuras atacadas en abril es el segundo más bajo de este año, atribuido al inicio del mes musulmán del Ramadán el 13 de abril, durante el cual las autoridades israelíes tradicionalmente detienen la mayoría de las demoliciones, la cifra acumulada en 2021, a finales de abril, es 90 por ciento más alto que su equivalente para el mismo período en 2020 (166 frente a 316) y 129 por ciento más alto para estructuras proporcionadas como ayuda humanitaria (48 frente a 110).
Una de las estructuras, ubicada en la comunidad de pastores de Susiya en el distrito de Hebrón en el sur de Cisjordania, además de una cubierta para una estructura agrícola en al-Khader en Belén, se había proporcionado como ayuda humanitaria.
En Khirbet al-Ras al Ahmar, una pequeña comunidad beduina en el norte del valle del Jordán, 21 estructuras de ayuda financiadas por donantes, incluida una carretera agrícola de 3,2 km, por un valor de más de 60.000 euros, recibieron órdenes de interrupción del trabajo. La comunidad, que está ubicada en una zona designada por las autoridades israelíes como “zona de tiro” para el entrenamiento militar, corre un mayor riesgo de ser trasladada por la fuerza.
Fuente: WAFA