20 de Noviembre de 2014 – El ministro de vivienda Uri Ariel expresó su apoyo a despedir a los trabajadores palestinos de sus empleos y a la decisión del alcalde de Ashkelon de evitar que los palestinos trabajen en la ciudad.
En una entrevista con la radio del ejército israelí dijo que despedir a trabajadores palestinos “no es considerado racista”. Además, confirmó que la prohibición solo aplica a los palestinos que trabajan en jardines de infantes y escuelas y tiene como finalidad restablecer la sensación de seguridad y que la decisión habría sido tomada por la presión de los padres.
Sin embargo, los informes en Israel dijeron que los trabajadores palestinos serían despedidos en otras áreas también.
Yedioth Ahronoth informó que como castigo a los últimos incidentes en Jerusalén, las autoridades locales habían empezado a despedir a los trabajadores palestinos “por temor”. El periódico agregó que los palestinos que trabajan en la construcción también habían sido despedidos, mientras las autoridades de Jerusalén anunciaron que no contratarían palestinos.
El informe señaló que en las últimas semanas numerosos trabajadores fueron despedidos en la construcción, catering y restauración sólo por ser palestinos.