Diciembre, 2019

En estas fechas navideñas, a pesar de los desafíos que se nos presentan, celebramos las festividades con alegría. Me llena de orgullo ver a nuestros jóvenes cantar villancicos de navidad, nuestra gente celebrando en los centros de las ciudades palestinas, tanto cristianos como musulmanes, y encendiendo los árboles de navidad mientras disfrutan de los desfiles navideños.Estas fechas nos hacen recordar el mensaje de Jesucristo, que nació en Belén y murió en Jerusalén, ciudades palestinas, tierra donde afloró la inspiración cultural y espiritual, y donde emanaron los principios de dignidad humana, justicia y tolerancia.

Dicho esto, los ministros de cultura de los países árabes escogieron la ciudad palestina de Belén como la capital de la cultura árabe del año 2020. Esto tiene lugar al mismo tiempo que finalizan cinco años de la rehabilitación y restauración de la Basílica de la Natividad en Belén. Por primera vez en 600 años, los mosaicos antiguos y las columnas de la Iglesia se han restaurado a su gloria original.

Aprovecho así esta oportunidad para expresar mi aprecio a las Iglesias de Tierra Santa que me otorgaron la responsabilidad de supervisar el trabajo de la rehabilitación y la restauración de la Basílica de la Natividad, el cual hemos logrado con mucha satisfacción.

En estos bendecidos días, recuerdo la visita del Su Santidad El Papa Francisco a Belén y Jerusalén, y sus oraciones por la paz y la caída de todos los muros. Además, es para mi un honor mostrar mi más sincero aprecio, en nombre del pueblo palestino y del mío propio, a Su Santidad El Papa por su colaboración con el regreso de la reliquia del pesebre de Jesucristo para su permanencia en la Basílica de la Natividad en Belén.

A pesar del sufrimiento, la injusticia y la opresión debidos a la amarga ocupación militar israelí de nuestra tierra y de nuestros lugares santos cristianos y musulmanes, estamos decididos a celebrar la Navidad y el Año Nuevo con un mensaje de felicidad y paz para el resto del mundo, y continuaremos nuestra persecución por la paz, la justicia, la dignidad y la libertad y por lograr un Estado libre e independiente por el bien de nuestra gente, viviendo en paz en su tierra y la de sus ancestros.

Es un gran honor para mi persona, como cada año, participar en la misa de gallo con mi gente en la Basílica de la Natividad, junto con millones de creyentes alrededor del mundo, compartiendo nuestras esperanzas por un año 2020 en el que se ponga fin a la ocupación y consigamos la independencia del Estado de Palestina con las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como su capital, viviendo lado a lado con nuestros vecinos en paz y seguridad.

Me gustaría, también, elogiar el trabajo del Alto Comité de los Asuntos de las Iglesias por fortalecer la presencia cristiana en el Estado de Palestina, a pesar de todos los desafíos.

Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo

Mahmoud Abbas
Presidente del Estado de Palestina