Liga de los Estados Árabes (LEA) instó a EEUU y a todos los países del mundo a acatar las resoluciones de las Naciones Unidas, según las cuales Jerusalén del Este es parte inalienable de los territorios palestinos ocupados en 1967.
Un portavoz de la Casa Blanca declaró el 4 de diciembre que EEUU anunciará los próximos días si reconoce a Jerusalén como capital de Israel.
La parte palestina y varios Estados de Oriente Próximo declararon que el reconocimiento de Jerusalén como tal provocaría la agravación del conflicto árabe-israelí y desestabilizaría la situación en la región, en particular Turquía amenazó con romper las relaciones diplomáticas con Israel.
“Se deben acatar todas las resoluciones de la ONU relativas a Jerusalén (…) y los principios del derecho internacional, que declara nulas e ilegítimas las leyes y las actividades israelíes apuntadas a cambiar el estatus jurídico e histórico de Jerusalén y de sus lugares sagrados”, dice la declaración que emitió la LEA en esta reunión convocada a iniciativa de la delegación palestina.
Los Estados árabes exhortaron a EEUU a jugar un papel positivo y no preconcebido en el logro de una paz sólida y justa en el Oriente Próximo, subrayando que el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel se interpretará como una “acción hostil hacia la nación árabe y los derechos del pueblo palestino y todos los musulmanes y cristianos y como una peligrosa violación del derecho internacional, de la Convención de Ginebra y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”.
A juicio de la Liga Árabe, tal paso pondrá en peligro la paz y la seguridad en la región y socavará definitivamente todas las perspectivas de lograr paz a partir del reconocimiento de la existencia de dos Estados.
Fuente: Sputnik