JERUSALÉN – El informe inicial de la autopsia del hombre palestino asesinado por soldados israelíes el pasado jueves reveló que recibió disparos en todo su cuerpo al menos 20 veces y que su muerte fue causada por la grave hemorragia que se produjo en de su pecho, cuello, manos, piernas, pulmones y corazón.
Muhammad Mahmoud, abogado del grupo Addameer para los derechos humanos de los prisioneros palestinos dijo el viernes que recibió los informes de la autopsia de Sabi al-Alul, el director del Instituto Forense Abu Kabir, donde se realizó la autopsia.
Mahmoud dijo que cuatro de las balas impactaron en el pecho del Hijazi, incluyendo corazón y pulmones, seis en el cuello, una en su hombro, una en su muslo derecho, dos en su brazo derecho, una en su pelvis, tres en su pierna derecho y cuatro en la izquierda.
Mahmoud dijo que las balaas en sus brazos “deformaron y quebraron sus huesos, y que la autopsia demostó que diferentes tipos de balas habían sido usadas, presuntamente de diferentes armas.
Informes previos dijeron que a Hijazi le dispararon y fue inmovilizado por la policía israelí mientras estaba en la azotea de su casa. Los oficiales subieron luego a la azotea y supuestamente arrojaron un tanque de agua sobre su cuerpo, aplastándolo.
La autopsia sugiere que murió desangrado cuando todavía estaba en la azotea, mientras los soldados israelíes evitaban que lugareños se acercaran a asistirlo; luego permitieron el ingreso de una ambulancia pero posteriormente obligaron al conductor a parar y robaron el cuerpo de Hijazi de la parte trasera.