El Ministerio de Relaciones Exteriores pide a las autoridades y Organizaciones Internacionales que presionen a Israel para que divulgue la evidencia relacionada con la ejecución de los hermanos Abu Ismail.

3 de mayo de 2016

El Ministerio de Relaciones Exteriores condena en los términos más enérgicos la decisión de las Autoridades israelíes de no investigar la ejecución de los hermanos Abu Ismail, quienes recibieron quince disparos por parte de guardias israelíes en el puesto de control de Kalandia. Los guardias dispararon a 20 metros de distancia, lo cual deja en evidencia que los hermanos Abu Ismail no representaban ninguna amenaza o peligro, además, impidieron por más de dos horas el ingreso de las ambulancias, lo que provocó la muerte de ambos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores confirma que este atroz crimen no es el primero que las llamadas “Empresas de Seguridad Privada” han cometido, ya que éstas son utilizadas por el ejército de ocupación para reprimir, humillar, maltratar y asesinar a los ciudadanos palestinos en los puestos de control desplegados por toda Cisjordania y a la entrada de Jerusalén. Tampoco es la primera vez que las Autoridades Judiciales de Israel deciden no investigar las ejecuciones que claramente fueron perpetradas de manera premeditada.
Las Instituciones de ocupación suelen ocultar rápidamente las evidencias de sus crímenes, como ocurrió en el caso de los hermanos Abu Ismail, donde las autoridades de Israel se niegan a publicar el video que documenta el crimen por temor a que las reacciones sean iguales a las que se presentaron tras la ejecución del mártir Abdul-Fattah Al-Sharif en Hebrón.
El Ministerio de Relaciones Exteriores responsabiliza al Gobierno de Israel de la ejecución de los hermanos Abu Ismail y de todas las demás ejecuciones de civiles, y le preocupa el silencio de la Comunidad Internacional frente a los crímenes que se llevan a cabo a diario en contra de los palestinos. En este crimen en particular ha habido una completa unanimidad de todos los testigos, los cuales argumentan que fue una ejecución racista y debe añadirse a la lista de crímenes  cometidos por Israel.
El Ministerio de Relaciones Exteriores pide a todos los Estados y al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que obliguen a Israel a divulgar las pruebas que documentan la ejecución de los hermanos Abu Ismail para presentarlas ante los Tribunales Internacionales competentes y llevar a juicio a las Empresas de Seguridad involucradas en el crimen.