JERUSALÉN, 8 de Noviembre de 2014 (WAFA) – Israel planea incautar  12.852 dunums de tierras palestinas del pueblo de Beit Iksa al noreste de Jerusalén, dijo el alcalde de allí, Saʻadeh al-Khatib.

Fuerzas israelíes estacionaron en un puesto de control en la entrada del pueblo y entregaron a los habitantes una orden de embargo de 12.852 (1.285 ha) de sus tierras para fines de 2017. Las fuerzas alegaron que una decisión, tomada en 2012, de incautar esta vasta área de tierra por “necesidades de seguridad en este pueblo adyacente a la línea verde” y que la nueva orden lleva a cabo esta decisión.

Firmada por el Comandante Brig. Gen. Nitzan Alon de la “División de Judea y Samaria” israelí junto con mapas ilustrativos, la orden de dos páginas muestra que las tierras marcadas para confiscar están ubicadas cerca de las áreas conocidas como Dhaher Badou, Namus Khatab y Hara’eq al-‘Arab.

Los soldados estacionaron en el puesto de control confirmaron que un oficial israelí llegaría al pueblo el lunes para determinar las tierras a ser incautadas.

El alcalde manifestó que “Esta orden tiene como fin judaizar completamente el pueblo luego de que las fuerzas israelíes lo cerraran y lo convirtieran en una gran prisión que alberga a aproximadamente 2500 palestinos”. Al-Khatib instó a todas las organizaciones de derechos humanos a intervenir para rescindir esta orden, que privará a docenas de granjeros del acceso a sus tierras, y a las instituciones competentes palestinas reforzar la resilencia de los campesinos y los ayuden a levantarse y confrontar los planes israelíes de desplazarlos.

Mencionó también el funcionario que esta decisión fue tomada luego del anuncio de los planes israelíes de construir 244 unidades de asentamiento en el asentamiento ilegal de Ramot y la incautación de cientos de dunums para construir la autopista Jerusalén-Tel Aviv.

Debe señalarse que las fuerzas israelíes cerraron todos los caminos al pueblo en 2006, excepto la entrada occidental, la única entrada al pueblo que queda, donde los habitantes tienen que pasar por una puerta de metal para entrar o salir del pueblo y por lo tanto separando al pueblo de los alrededores.