La masacre de Deir Yassin se refiere al asesinato de entre 107 y 120 civiles palestinos, entre el 9 de abril y 11 de abril de 1948 por los grupos paramilitares sionistas conocidos como “Irgún” y “Leji”. Deir Yasin era un pueblo pacífico de unos 400 habitantes.
El 6 de abril se puso en marcha la “Operación Nachshon”, una ofensiva para ganar control del camino a Jerusalén. El pueblo de Deir Yassin fue incluido en la lista de aldeas palestinas para ser ocupadas como parte de la operación. Los comandantes sionistas ejecutaron la operación destinada a abrir un corredor por Jerusalén.
El 9 de abril 132 hombres, 72 del Irgún y 60 del Leji, atacaron el pueblo. Estas acciones en las que entre 107 y 120 aldeanos palestinos, la mayoría ancianos, mujeres y niños, fueron asesinados, se le conoce como la masacre de Deir Yassin. Adicionalmente las fuerzas paramilitares sionistas impidieron que los cadáveres fueran enterrados.
Las fuerzas judías que invadieron Deir Yassin formaban parte de dos grupos extremistas paramilitares clandestinos; la Irgun (Organización Militar Nacional) y los Lehi (Combatientes por la Libertad de Israel, también conocidos como la Banda Stern), ambos alineados con el movimiento sionista de derechas, han sido descritos como grupos “judíos terroristas”. Los dos grupos asaltaron el pueblo para eliminar a los ciudadanos palestinos de Jerusalén, así como para enviarles un mensaje a los demás palestinos de la región. La Palmach, una unidad de Haganah (el precursor de las ¨Fuerzas de Defensa de Israel¨), también formó parte de la masacre, aunque en menor grado.
Las autoridades israelíes por unos días negaron la masacre e impidieron el acceso a la zona a la Cruz Roja. Posteriormente Jack Rinier, representante oficial de la Cruz Roja en aquel entonces en Jerusalén visitó el pueblo. En su informe mencionó la forma como encontró los cadáveres insepultos y las condiciones posteriores del ataque.
El 14 de abril, el Inspector General Adjunto de la policía británica en Palestina, Richard Catling, entrevistó a las mujeres supervivientes de la masacre que se refugiaron en la ciudad cercana de Silwan. En un informe posterior, concluyó que “no había duda” de que los grupos judíos habían cometido varias atrocidades sexuales contra las habitantes del pueblo.
Aunque los dos principales grupos responsables de la masacre se consideraban milicias extremistas clandestinas, sus dos líderes – Menachem Begin, de Irgun, y Yitzhak Shamir, de la Banda Stern – se convirtieron más tarde en primeros ministros del Estado de Israel.