La hikaye palestina es una expresión narrativa practicada por las mujeres. Los relatos ficticios, que se han desarrollado a lo largo de los siglos, tratan de las preocupaciones habituales de la sociedad árabe de Oriente Medio, así como de cuestiones familiares. La hikaye es una crítica a la sociedad desde la perspectiva femenina y traza un retrato de la estructura social que está directamente relacionada con la vida de las mujeres. Muchos de los cuentos describen a mujeres debatidas entre el deber y el deseo.
La hikaye se cuenta generalmente en casa durante las veladas de invierno, o con motivo de acontecimientos espontáneos y conviviales a los que asisten pequeños grupos de mujeres y de niños. Los hombres no suelen acudir, ya que se considera inadecuado. El poder expresivo de la narración reside en la lengua utilizada, en el énfasis, en los ritmos del discurso y de las inflexiones vocales, así como en la capacidad para captar la atención de los oyentes y de transportarlos a un mundo de imaginación y fantasía. La técnica y el estilo de la narración siguen convenciones lingüísticas y literarias que la distinguen de los otros géneros narrativos populares. Los cuentos se narran en dialecto palestino, en el fallahi rural o en el madani urbano. Casi cada mujer palestina de más de 70 años es una narradora de hikaye, y la tradición es mantenida sobre todo por las mujeres mayores. No es raro que las muchachas y los muchachos jóvenes se cuenten cuentos unos a otros para practicar o por gusto.
Sin embargo, la hikaye está declinando debido a la influencia de los medios de comunicación, que a menudo inducen a la gente a considerar sus costumbres anticuadas. Esto tiene por consecuencia que las mujeres más viejas tienden a cambiar la forma y el contenido de las narraciones. Los trastornos incesantes de la vida social debido a la ocupación es otra amenaza para la pervivencia de la hikaye.