Asrhawi condenó aquí la apertura por parte de Israel de un nuevo ‘Camino del Apartheid’ en la Jerusalén ocupada y sus áreas circundantes, separando a los palestinos de los colonos israelíes por un muro de ocho metros de altura.

La medida consiste en una autopista de 3,5 kilómetros abierta del lado noreste de Jerusalén para los conductores palestinos, y del lado oriental, exclusivamente para los colonos israelíes.

Ashrawi aseguró que esta carretera es un ejemplo del apartheid israelí y la separación racista que alguna vez existió en Sudáfrica.

Con el apoyo de la actual administración de los Estados Unidos -reiteró- Israel está destruyendo la contigüidad y la integridad territorial de Cisjordania y Jerusalén Oriental para mejorar su empresa de asentamientos coloniales en toda la Palestina ocupada.

Puntualizó además que el gobierno de Tel Aviv se está burlando del derecho internacional y de todos los estados que continúan haciendo caso omiso de sus violaciones.

En este sentido, destacó que el silencio de la comunidad internacional ante las acciones violentas de Israel destruye las oportunidades restantes de una paz justa y el establecimiento de un estado palestino independiente en las fronteras de 1967 con Jerusalén Este como su capital.

Es una vergüenza para la comunidad internacional ver cómo se instaura y profundiza un régimen de apartheid sin que se haga nada para detenerlo, dijo la funcionaria palestina.

Israel comenzó a construir el muro de separación con cercas y alambradas dentro de la Cisjordania ocupada en 2002, alegando que era crucial para la seguridad.

Fuente: Agencia Prensa Latina