“Mi pintura es una guerra contra todas las guerras, para hacer paz en el mundo, en la naturaleza y en mi. Pinto el sufrimiento y la esperanza de mi pueblo. Pinto acerca de mi vida como refugiado y el amor por mi país que no vi. Pintar es mi luz, mi oración y mi templo sagrado.”
09 de junio de 2020
Mahmoud es un pintor autodidacta palestino. Hijo de la Nakba palestina (la catástrofe), nació en la capital siria de Damasco como uno más de los cientos de miles de refugiados palestinos. A pesar de haberse formado en farmacología, su vida la dedicó al periodismo y el arte. Actualmente vive en Canadá.
P: ¿Cuál consideras que es la importancia del arte palestino?
R: El arte y la literatura son parte esencial de la vida del ser humano en cualquier sociedad, y el arte palestino no es la excepción. La vida, sociedad e identidad palestinas fueron amenazadas por el movimiento sionista que sostiene que no existió el pueblo palestino – en su mito de “una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra” -, y continúa tratando de borrar el nombre “Palestina” de la política, historia y geografía.
Tras la Nakba de 1948, cerca de 1 millón de palestinos se convirtieron en refugiados en los países árabes vecinos. Los artistas y escritores palestinos entendieron esta peligrosa realidad y jugaron un rol importante en afirmar la identidad palestina, preservar la cultura y ser la voz de aquellos despojados de su tierra y libertad. Para ellos [artistas y escritores palestinos], fue claro que el crear equivale a existir al igual que existe nuestro pueblo, una civilización de miles de años con tradiciones y cultura.
El crear es equivalente a resistir, y resistir es existir. Como el gran pionero y artista palestino Ismail Shammout dijo: es un arte de resistencia.
El arte palestino fue, es y continuará siendo fundamental en la vida y la lucha por la liberación, justicia y la autodeterminación de su pueblo y el retorno de los refugiados. El arte y la literatura son las voces de la vida, la esperanza, el sufrimiento y las aspiraciones del pueblo palestino hacia el mundo.
P: Mahmoud, ¿por qué pintas?
R: Pinto para vivir, para tener un sentido…para sobrevivir.
Pintar son mis alas que me llevan al futuro y al pasado. Pintar es mi largo viaje hacia lo más profundo de mi alma. Pintar es mi idioma, mi música, mi cine y mi verdadero yo. Pintar es mi historia y geografía, mi ciencia y superstición, mi alquimia y mi magia, mi biografía interna y mi diario. Pintar es una corriente proveniente de una fuente desconocida, de un archivo profundo de recuerdos. Pintar es una carrera entre mis herramientas y mis sueños en constante cambio.
Yo pinto mi amor y mi alegría, mis sentimientos internos y el mundo exterior, mi risa y mis lágrimas. Pinto lo que sé y lo que no entiendo. Pinto desde el margen de la alucinación y la realidad. Pinto para vivir, para escapar de la muerte y para hacer mi mundo tolerable.
Pinto para olvidar, para recordar, para respirar, y para mantener mi cabeza fuera del agua, para mostrar o escapar de la realidad. Mi pintura es una guerra contra todas las guerras, para hacer paz en el mundo, en la naturaleza y en mí. Pinto el sufrimiento y la esperanza de mi pueblo. Pinto acerca de mi vida como refugiado y el amor por mi país que no vi.
Pintar es mi luz, mi oración y mi templo sagrado. Me abre el camino hacia el camino. Es mi amor hacia una determinada mujer, un niño y un amigo. Me enseña a amar a todo ser humano independientemente de su raza, religión o nacionalidad.
Pintar es mi jardín del Edén, en el cual yo soy Adán y Eva, la serpiente y el creador. Es mi infierno y mi paraíso. Es mi plegaria y mi canción. Es mi música y mi grito, mi paz y mi guerra. Es mi herramienta para entender la vida y la muerte. Me ayuda a sobrevivir y encontrar la belleza en la fealdad, significado en lo insignificante y amor en el odio.
P: ¿De qué manera se vincula su pintura con el proceso de liberación que impulsa el pueblo palestino?
R: Algunas de mis obras tratan cuestiones relacionadas con asuntos palestinos, a mi manera y estilo. Llevan un mensaje de esperanza y explican, de forma poética y simbólica, la lucha justa, el sufrimiento y la aspiración del pueblo palestino por justicia, paz y el derecho a vivir como una nación libre.
Entre 1986 y 1990, expuse algunas de mis obras en una serie de exhibiciones organizadas por la Unión de Artistas Palestinos en Egipto, Túnez, Chipre, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos. Asimismo, en 1987, participé en una exhibición grupal organizada por la Asociación de Artistas por la Libertad de Expresión, junto con varios artistas palestinos e israelíes.
Las obras fueron luego publicadas en un libro intitulado “Abajo con la Ocupación”.
P: ¿En qué estilo pictórico ubica su arte?
R: No empecé a pintar en base a un estilo o escuela de arte determinada. Tras años de experimentar, encontré mi propio estilo. No obstante, podría decirse que mis obras pertenecen al expresionismo y el simbolismo. Aunque principalmente figurativo, mi estilo tiene raíces en estilos de pintura árabe y oriental, sin casi ninguna dimensión de arte Occidental. Pinto desde mi imaginación, no desde la realidad.
P: Muchos artistas que denuncian la realidad y lucha palestina son sujeto de acciones de censura por parte de Israel. ¿Cuáles son algunos de los métodos usado por Israel para censurar su trabajo?
R: A pesar de queIsrael ha querido eliminar el nombre “Palestina” de libros, geografía, política, memoria e incluso de la historia; artistas, pintores y escritores probaron lo opuesto a través de sus obras. Además, para su sorpresa [de Israel], en la década de los 60 una fuerte voz erupcionó cual volcán desde Israel a través de palestinos que se reclamaron como árabes palestinos dueños de esa tierra. Uno de ellos fue el gran Mahmoud Darwish, reconocido poeta palestino.
Luego de 1967, con la ocupación israelí de Gaza, Cisjordania incluida Jerusalén, los artistas palestinos fueron sujetos de acoso y encarcelación, mientras que muchas galerías de arte fueron cerradas e incluso colores de la bandera palestina fueron censurados.
Hoy en día, los artistas palestinos son más fuertes y son muchos más. Están presentes tanto en Palestina como en el resto del mundo. Muchos de ellos son reconocidos internacionalmente, lo que les permite alzar las voces de la resistencia y la lucha por la libertad.
P: ¿Cuál es su mensaje a las nuevas generaciones de pintores palestinos?
R: Siempre digo que no debemos imitar tendencias del arte mundial o tratar de emular el arte moderno y posmoderno. Es importante ser originales, creativos y usar nuestra imaginación.
Pintar por Palestina es una maravillosa forma de llegar a nuestra gente, árabes y a quienes nos apoyan.
Nuestro arte debería aspirar a conectar con la mente y el corazón de nuestro mundo.
A la final, independientemente de lo que creemos y el estilo o escuela pictórico que sigamos, debemos aspirar a dar algo nuevo y ser una contribución para el arte mundial.
Para conocer más sobre la vida y obra de este artista palestino, puedes ingresar a los siguientes link:
https://www.facebook.com/m.f.zayed
https://www.palestinemuseum.us/mahmoud-zayed-1
Fuente: Embajada del Estado de Palestina en Argentina