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RAMALA, martes, 27 de diciembre de 2022 (WAFA) – El Primer Ministro Mohammad Shtayyeh expresó hoy su esperanza de que el próximo año sea testigo de un gran avance en la crisis financiera que ha afectado gravemente a la economía palestina y a los empleados públicos.

Hablando al comienzo de la reunión semanal del gabinete celebrada en Ramallah, el Primer Ministro subrayó que el año 2022 estuvo lleno de dolor, durante el cual más de 220 palestinos fueron asesinados por soldados israelíes, más de 9000 resultaron heridos, 6500 fueron detenidos, 832 edificios fueron demolidos y 13.000 olivos fueron arrancados.

Con respecto a las crisis financieras que azotaron la economía palestina durante 2022, dijo: “Enfrentamos crisis complejas, de las cuales nuestra economía nacional y presupuestos financieros sufrieron debido a la disminución significativa de la ayuda internacional, la continuación de las deducciones israelíes y la piratería de nuestros dinero y las repercusiones del coronavirus y la guerra de Ucrania”.

Sin embargo, agregó, “mantuvimos una tasa de crecimiento económico alta, en comparación con muchos países, ya que logramos un crecimiento del 3,6 %, el nivel de inversión aumentó un 15,3 % y la contribución de la industria al producto interno bruto aumentó al 11 %. mientras que la participación de la agricultura aumentó al 6,2%”. Por su parte, las exportaciones aumentaron un 7,3% y las importaciones un 16,9%.

Shtayyeh también señaló que el desempleo en Cisjordania disminuyó del 19% cuando asumió el gobierno al 12,6% hoy, pero se mantuvo alto en la Franja de Gaza debido a los 16 años de fuerte bloqueo y división israelíes, donde se mantuvo en aproximadamente 46,6%.

Hizo hincapié en que se han tomado medidas para hacer frente a la inflación y brindar apoyo para evitar aumentos de precios, y señaló que, a pesar de la mejora en el desempeño económico, el déficit presupuestario se mantuvo debido a la disminución de la ayuda internacional y los recortes financieros que Israel hace de los ingresos fiscales palestinos. , explicando que su gobierno ha racionalizado los gastos para contrarrestar este déficit.

El Primer Ministro agradeció a los empleados públicos por su comprensión y paciencia luego de recibir recortes del 20 por ciento en sus salarios durante más de un año, lo que dijo ayudó y sigue ayudando a enfrentar la crisis financiera de su gobierno.

Expresó su esperanza de que el flujo de ayuda internacional, especialmente la ayuda de los países árabes, se restablezca durante el próximo año para superar esta difícil etapa.

Señaló que el sector privado está desempeñando su papel en la inversión y la creación de oportunidades de trabajo, y los bancos se encuentran en un estado de estabilidad, lo que indica la fortaleza del sector bancario palestino.

“Trabajaremos en reformas fundamentales en los servicios de salud, educación y leyes que rigen la economía, y enfrentaremos las medidas de ocupación que limitan nuestro control sobre nuestros recursos nacionales”, subrayó el Primer Ministro.

Continuó: “Todos sabemos que nuestra batalla contra la ocupación es una batalla política y que la solución al conflicto es política, no económica o de otro tipo”.

Afirmó que las amenazas del próximo gobierno israelí de derecha dominado por miembros racistas y fascistas “no nos asustarán”, y enfatizó que el pueblo palestino es capaz de enfrentar estas amenazas, ya que enfrentó otros complots graves y logró proteger su territorio nacional. proyecto de liberación.

“El mundo está con nosotros, a pesar de su preocupación por los problemas emergentes”, enfatizó.