A la temprana edad de 5 años, Mohammed comenzó a seguir los pasos de su hermano mayor Malek Quraiqe y empezó a pintar con gran habilidad y creatividad. Hoy, Mohammed Quraiqe tiene 13 años y varias menciones gracias a su gran talento, que le valió el nombre de “Picasso palestino”.
A diferencia de la mayoría de los chicos de su edad, para Mohammed el arte no es tan solo un pasatiempo, sino una herramienta para mostrar sus emociones, su alegría y sufrimiento, tanto propio como de los que lo rodean. “Soy un chico tranquilo, y manifiesto mi locura sólo en mis pinturas” dice Mohammed.
Las redes sociales facilitaron la difusión de su obra más allá de la bloqueada Franja de Gaza. “Nunca pensé que serían tan importantes (las redes sociales) en la transmisión de ideas entre la gente”, dice. Dada la difusión de su obra, varias exposiciones han sido presentadas en países como Turquía, Irán y Túnez donde pudo viajar y fue recibido por funcionarios del Estado.
“A través del arte, podemos ser embajadores del mundo! Una pintura puede cautivar el corazón de millones” dice Mohammed con una gran sonrisa.