15 de septiembre de 2020
“¿A dónde está la voz del abogado
Fiscal de la razón y la justicia?
¿No será que sus leyes derogaron
En Sabra y Shatila?”
Alberto Cortez
EL 15 de septiembre de 1982 las fuerzas israelíes, que habían invadido el Líbano tres meses antes, avanzaron hacia Beirut y rodearon los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila. Las Falanges en colaboración con el ejército de ocupación israelí ejecutaron una masacre que costó la vida de al menos tres mil palestinos. Fueron casi 38 horas, donde los palestinos en sus refugios improvisados, en ambos campamentos, sufrieron horrores indescriptibles: fueron torturados, mutilados y asesinados.
Siham Balqis, sobreviviente y residente del campamento Shatila tenía 26 años cuando ocurrió la masacre: “recuerdo que había un joven palestino de apellido Salem, de unos 20 años, que se puso un traje de médico para tratar de escapar”, “lo atraparon, al descubrir que era palestino, le llenaron el cuerpo de balas.” dijo Balqis.
Como una suerte de apoyo logístico, combinado con una especie de “celebración festiva”, las fuerzas israelíes dispararon bengalas durante las noches de la masacre con el fin de “iluminar” los asesinatos de los falangistas. La responsabilidad del estado de Israel, con la legitimación diplomática estadounidense, es innegable puesto que fueron sus fuerzas militares las que habían tomado el control absoluto de Beirut, en general, y de los campos de Sabra y Chatila.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la Resolución 521 por unanimidad, condenando la masacre. El 16 de diciembre de 1982, la Asamblea General de la ONU declaró que la masacre fue un “acto de genocidio”. El ministro de defensa Israelí, Ariel Sharon, cómplice directo de esta masacre se convirtió en el Primer Ministro de Israel en 2001.
Suheir Natur, quien ha sido responsable palestino en los campamentos en el Líbano dijo a la agencia de noticias Efe que “la masacre contra los palestinos no se limita a Sabra y a Chatila. Comenzó cuando nos expulsaron de nuestra tierra”.
Fuente: Google y Embajada del Estado de Palestina en Argentina