La Beata María Alfonsina y la Beata María de Jesús Crucificado serán canonizadas por su labor en el cristianismo. Los fieles celebrarán la noticia durante festejos en Roma y en Palestina (Jerusalén, Belén y Nazaret).
La Iglesia palestina en Tierra Santa contará desde el próximo 17 de mayo con dos nuevas santas tras el anuncio que hizo el pasado sábado el Papa Francisco sobre la canonización de dos monjas de la Iglesia Católica local.
“Durante una misa la Beata María Alfonsina, fundadora de las Hermanas del Rosario, y la Beata María de Jesús Crucificado, fundadora del Carmelo de Belén, serán canonizadas como santas para la Iglesia”, precisó un comunicado difundido por la web del Patriarcado Latino de Jerusalén.
La noticia fue acogida con alegría tanto por la Iglesia Católica local como por los palestinos en general, pues consideran que la canonización supone un tributo a las religiosas que desempeñaron su labor en la cuna del cristianismo.
El patriarca, Fuad Twal, aseguró que la Tierra Santa está encantada con la canonización de dos mujeres palestinas de la diócesis de Jerusalén. Ellas son nuestra luz y consuelo en medio de nuestras dificultades”.
Twal invitó a los fieles a unirse a los festejos que se realizarán en Roma y en Tierra Santa (Jerusalén, Belén y Nazaret), con motivo de la canonización.
El portavoz del Departamento de Negociaciones de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Xavier Abu Eid, indicó que ya iniciaron las gestiones de coordinación entre los gobiernos de Palestina y la Santa Sede junto con el Patriarcado Latino “para poder hacer de esta canonización el evento memorable que estas dos santas merecen”.
En mayo de 2014, el Papa Francisco realizó un peregrinaje a Tierra Santa, durante el cual la comunidad católica local le pidió la canonización de las dos religiosas palestinas.
Mariam Baouardy
Conocida como Sor María de Jesús Crucificado, nació en 1846 en la aldea de Eblin, cerca de Nazaret (hoy Israel). Se crió en una familia católica greco-melequita, pero quedó huérfana y fue adoptada por un tío paterno que la trasladó a Alejandría, Egipto.
Vivió en Jerusalén, Beirut y Marsella hasta llegar al Carmelo de Pau, donde adoptó su nombre religioso. En 1875 fundó con otras carmelitas el Carmelo de Belén, ciudad en la que murió en 1878. Su beatificación por Juan Pablo II tuvo lugar en 1983.
Se le atribuyen ocho dones místicos: éxtasis, levitación, estigmas, visiones de santos y don de poesía siendo prácticamente iletrada.
Maryam Sultanah Danil Ghattas
Conocida como María Alfonsina, nació en Jerusalén en 1843 y se consagró a la vida religiosa desde los 14 años.
Fue beatificada por el Papa Benedicto XVI en Nazaret en 2009, quien la describió como defensora de la enseñanza religiosa. “Vencer el analfabetismo y elevar las condiciones de la mujer de su tiempo en la tierra donde Jesús mismo exaltó su dignidad”, apuntó.
Fundó escuelas y albergues para religiosas en Galilea. Debido a su arduo trabajo, las Hermanas del Rosario son consideradas el brazo derecho del Patriarcado, con escuelas, parroquias e instituciones en toda la región. Murió en Ein Karem, sur de Jerusalén, en 1927.