Ramallah, 9 de febrero de 2015 – Los niños palestinos detenidos por las fuerzas israelíes en Cisjordania ocupada el año pasado fueron víctimas de un patrón de abuso diseñado para forzar confesiones, de acuerdo a la investigación de la Organización Defense for Children International Palestine (DCIP).
Entre las experiencias más controvertidas están los períodos prolongados en aislamiento, una práctica en principio reservada para prisioneros adultos, e incluso en ese caso, luego de ser condenados. En 2014, el tiempo promedio que un niño ha pasado en aislamiento es de 15 días de acuerdo a la investigación de DCIP. En un caso, las autoridades israelíes mantuvieron a un niño en aislamiento por 26 días.
Entre 2012 y 2014, el ejército israelí, policía y agentes de seguridad mantuvieron a 54 niños palestinos en aislamiento para interrogarlos previamente a presentar cargos contra ellos.
Según los datos recogidos por DCIP, de 107 declaraciones de niños palestinos, de entre 12 y 17 años, detenidos en 2014, demostraron que la gran mayoría tuvieron que auto-inculparse. Contrariamente a lo que sucede con los niños israelíes, los niños palestinos no tienen derecho a ser acompañados por uno de sus padres durante un interrogatorio. En el 93% de los casos, se les negó asesoramiento legal, y muy raramente se les informó de sus derechos, particularmente de aquél contra auto-inculparse.
La investigación de DCIP demuestra que los niños llegan a los centros de interrogación israelíes vendados, esposados y privados del sueño. Más de tres cuartos de los niños detenidos sufren algún tipo de violencia física entre el periodo en el que son arrestados hasta ser interrogados, y la mitad de ellos son registrados sin ropa.
Casi todos los niños confiesan sin ser culpables para detener los abusos físicos. En más de un cuarto de los casos de 2014, los niños firmaron declaraciones en hebreo, idioma que no comprenden.
“El sistema de detención militar israelí somete a los niños palestinos a varios días de largos interrogatorios y aislamiento con el objetivo aparente de obtener una confesión a cualquier precio”, dice Ayed Abu Eqtaish, director del Programa de Responsabilidad de DCIP. “Las cortes militares admiten estas confesiones forzadas como evidencia para condenar a estos niños en una farsa total de los estándares del proceso y juicio justo.”
Israel es el único Estado que procesa automática y sistemáticamente niños en cortes militares sin cumplir con los estándares básicos del debido proceso. Entre 500 y 700 niños palestinos, algunos de tan sólo 12 años, son arrestados, detenidos y procesados en bajo el sistema de detención militar israelí cada año. La mayoría de los niños palestinos detenidos son acusados de tirar piedras. Ningún niño israelí ha tenido contacto con una corte militar.
DCIP exhorta a las autoridades israelíes a terminar con las detenciones nocturnas, prohibir la práctica del aislamiento, y asegurar que la evidencia obtenida bajo el uso de la fuerza durante los interrogatorios sea excluida de las cortes militares israelíes. DCIP llama a las autoridades israelíes a permitir el acceso de los abogados previo a los interrogatorios y a la presencia de uno de los padres durante los mismos.
La impunidad y las violaciones fueron un obstáculo significativo en 2014 y DCIP presentó nueve quejas a las autoridades israelíes en relación al maltrato y torturas a cinco niños bajo detención militar israelí. No se registró ni un solo procesado por estos actos. Muchas familias palestinas se niegan a presentar quejas por miedo a la delación de los procesos o simplemente porque no creen que el sistema sea justo o imparcial.
Algunas de las enmiendas agregadas recientemente a la legislación militar israelí en relación a los niños tienen poco o ningún impacto en su trato durante las 24 a 48 horas críticas tras el arresto, cuando se dan la mayoría de los maltratos en manos de los soldados, policías e interrogadores.