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RAMALLAH, lunes 19 de abril de 2021 (WAFA) – Cuatro palestinos detenidos en las cárceles de ocupación israelíes continúan su huelga de hambre indefinida, incluidos tres que protestan por su detención administrativa en curso, según un comunicado emitido hoy por la Sociedad Palestina de Prisioneros (PPS ).

Dijo que Imad Sawarka, de 37 años, de la ciudad ocupada de Jericó en Cisjordania, ha estado en huelga de hambre durante 33 días, mientras que Saed Abu Obaid, de 41 años, de Jenin, ha estado en huelga de hambre desde hace ocho días, Musab al-Hor, de 33 años, de Hebrón, se declaró en huelga, y Muhannad al-Azza, de 45 años, de Belén, comenzó su huelga hace ocho días.

El PPS declaró que Sawarka, Abu Obaid y al-Hor están en huelga para protestar por su continua detención administrativa sin cargos ni juicio, mientras que al-Azza, que ha estado detenido desde 2010 y que ha sido condenado a 13 años de prisión, hizo huelga de hambre exigiendo que lo trasladaran de la prisión de Gilboa.

Sawarka, Abu Obeid y al-Hor son ex presos que pasaron años en las cárceles de la ocupación israelí, la mayoría de las cuales se encontraban bajo detención administrativa; Sawarka pasó un total de 10 años tras las rejas, mientras que Abu Obaid pasó casi 12 años y al-Hor casi 10 años.

Las autoridades israelíes arrestaron a Sawarka en julio del año pasado antes de que lo golpearan con tres órdenes de detención administrativa consecutivas, cada una por un período de cuatro meses. Está casado y es padre de cinco hijos.

Abu Obaid fue arrestado en noviembre del año pasado y condenado a una pena de prisión real de cuatro meses y medio. Sin embargo, una vez finalizada su condena, fue puesto en detención administrativa, lo que lo llevó a iniciar la huelga de hambre exigiendo su liberación de la prisión.

Al-Hor, que está casado y es padre de un niño, fue detenido en octubre de 2019 y desde entonces ha recibido cuatro órdenes de detención administrativa.

Según el grupo israelí de derechos humanos B’Tselem, la detención administrativa es el encarcelamiento sin juicio ni acusación, alegando que una persona planea cometer un delito en el futuro. No tiene límite de tiempo y las pruebas en las que se basa no se divulgan. Israel emplea esta medida de manera extensa y rutinaria, y la ha utilizado para retener a miles de palestinos durante largos períodos de tiempo.