08 de abril de 2019
En el marco del Día de la Tierra Palestina el centro cultural Yabal Alzaitum realizó este sábado 06 de abril en la sede de la Embajada del Estado de Palestina en Argentina, el Primer Encuentro de Danzas Folclóricas “Palestina Libre”. La actividad inició alrededor de las 17 y 30 y culminó pasadas las 21 Hs. El público colmó una vez más los espacios de este cuerpo diplomático con el fin de disfrutar el colorido, ritmo y melodías de los 8 grupos de bailes folklóricos que representaron a Palestina, Armenia, Siria, Líbano, Bolivia, Argentina, Perú y al pueblo gallego.
El embajador palestino, Husni Abdel Wahed, dio la bienvenida a todas y a todos los presentes, recordó la importancia del intercambio cultural entre los pueblos, resaltó además la manera como este tipo de eventos ha servido no sólo para afianzar la causa palestina sino además para fortalecer los lazos entre las culturas a pesar de las imposiciones que por siglos han impuesto los distintos tipos de colonialismos que han azotado a las naciones:“ésta, también es una forma de resistir. Bailamos para decir basta de atropellos, recitamos poesías porque a través de las palabras refirmamos nuestra existencia como pueblo palestino”, enfatizó el embajador.
Dabke para seguir venciendo…
Se baila como un rasgo de resiliencia. Se baila para combatir el negacionísmo que en este caso ha establecido por décadas el colonialismo y apartheid israelí a las y a los palestinos. Por ejemplo, el Dabke (zapateo en árabe), baile tradicional que se manifiesta en Palestina, Siria, Líbano y Jordania; entre otros pueblos de la cultura árabe, se ha empleado por siglos no sólo como medio para celebrar matrimonios o desear una buena cosecha; sino además, ha servido para denunciar y zapatear a quien usurpa y sobre todo, para marcar soberanía y fortalecer el vínculo e identidad del pueblo palestino con su tierra.
Dabke contra el robo de tierras a Palestina por parte del ejército de ocupación israelí, Dabke por el derecho al retorno de los millones de refugiados palestinos y palestinas, Dabke en contra de un “acuerdo del siglo” planteado por Trump que niega el derecho de las y los palestinos. Para conmemorar también a los mártires, al son del ¡Yallah!, ¡Yallah! (vamos, vamos) el Dabke puede aparecer en cualquier circunstancia y su esencia plantea la unión, fortaleza e identidad.
No es extraño que, quienes lo bailen, lloren o rían porque este tipo de manifestaciones culturales tiene eso que lo engloba todo: puede servir para afianzar la alegría o aplacar las penas de los pueblos. Existen múltiples estilos de Dabke en el mundo árabe; sin embargo, el palestino tiene un rigor especial y sobre todo tiene un drama exclusivo que lo ha acompañado por décadas. Desde la primera Intifada Palestina impulsada en 1987, hasta las protestas que desde hace más de un año se realizan cada viernes en Gaza, es habitual ver como el Dabke palestino se emplea como un “arma” de reafirmación cultural la cual hiere al invasor por la carga simbólica que cada golpe palestino y palestina le dan con sus pies a la tierra que vio a sus ancestros y a ellos nacer.
Foto: el público disfruto un encuentro de diálogo intercultural por Palestina
Foto: Yabal Alzaitum durante su presentación del Dabke palestino
Foto: el colorido de las cholitas bolivianas cautivó a los presentes con su ritmo y color.
Foto: precisión y elegancia caracterizaron una vez a la muy respetada agrupación de Armenia.
Foto: el ballet Peruano “Escuela de marinera Así baila mí Perú”.
Foto: ballet Peruano “Escuela de marinera Así baila mí Perú”.
Foto: Zamba y chacarera, “con alma Folklorica” a cargo de los directores Carlos Esquivel y Diana Gambelli.
Foto: parte del cuerpo de baile de la comunidad Siria en Argentina.
Foto: el ballet Gallego “Federación de asociaciones Gallegas”.
Fuente: Palestina Soberana
Fotos y texto: Mariano Ali
Palestina Soberana