Traducción no oficial
RAMALLAH, lunes, 9 de enero de 2023 (WAFA) – El Primer Ministro Mohammad Shtayyeh dijo hoy que las medidas israelíes relacionadas con las deducciones financieras nuevas y antiguas de los fondos de la Autoridad Palestina (AP) tienen como objetivo provocar su colapso al socavarla financiera e institucionalmente e impedir su desempeño y prestación de servicios a su gente.
Hablando al comienzo de la reunión semanal del gabinete celebrada en Ramallah, Shtayyeh enfatizó que “los actos de piratería, saqueo y venganza practicados por la potencia ocupante no desalentarán a nuestro pueblo y a nuestros líderes de continuar su lucha política, diplomática y legal. No cambiamos nuestro derecho a la autodeterminación y nuestra libertad por dinero o privilegios”.
Explicó que desde principios de 2019 y hasta finales de 2022, Israel dedujo alrededor de $ 570 millones de los fondos de impuestos palestinos que, según afirmó, equivalían a las concesiones que la Autoridad Palestina ha hecho para los luchadores por la libertad encarcelados en Israel y las familias de los palestinos asesinados por las fuerzas israelíes, mientras que las deducciones relacionadas con salud, luz, agua y otros ascendieron a aproximadamente $460 millones solo para el año 2022.
Señaló que Israel también deduce alrededor de 100 millones de dólares anuales como comisión por la recaudación de impuestos sobre bienes y servicios para la Autoridad Palestina antes de transferir los fondos a la tesorería de la Autoridad Palestina, además de retener los impuestos recaudados de los viajeros palestinos al Jordán al otro lado del río. Cruce del puente Jordan, que ascendió a más de $280 millones.
El Primer Ministro consideró estas medidas como “una nueva guerra contra el pueblo palestino, sus recursos y fondos, y una guerra contra la Autoridad Nacional, su supervivencia y sus logros… Estos recortes son ilegítimos e ilegales, son una medida unilateral que no está sujeta al escrutinio de cualquier organismo palestino o internacional, y violan los acuerdos firmados”.
Hizo hincapié en que las deducciones decididas por los tribunales de ocupación israelíes, la más reciente de las cuales fue la deducción de 40 millones de dólares en compensación por los israelíes asesinados por palestinos, “son ilegales e ilegítimas y no las reconocemos”, y agregó: “Es importante mencionar que hay varios casos en los tribunales israelíes contra la Autoridad Nacional Palestina haciéndola responsable de cualquier acción militar de cualquier palestino contra Israel, y sabemos que los tribunales israelíes están politizados, y por lo tanto sus decisiones se conocen de antemano y siempre están en contra nosotros.”
El Primer Ministro pidió a los países árabes que implementen las decisiones de las cumbres árabes relacionadas con la activación de la red de seguridad financiera y que reanuden la ayuda al Estado de Palestina para que pueda hacer frente a estas brutales medidas.
Agradeció a la Unión Europea, Argelia, Japón y muchos otros países que continúan apoyando financieramente al pueblo palestino, expresando la esperanza de que aumenten su ayuda, al tiempo que pidió a la comunidad internacional que presione al gobierno de ocupación para que detenga la piratería del dinero palestino y devolver los fondos palestinos acumulados y las cuotas que fueron injustamente retenidas.