Traducción no oficial
RAMALLAH, martes, 27 de junio de 2023 (WAFA) – El Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados condenó hoy la aprobación final de la ocupación israelí de la construcción de unas 5.700 nuevas unidades de asentamientos en un esfuerzo por consolidar y expandir los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados. Dijo que con esta decisión, Israel en realidad está recompensando el terrorismo de los colonos contra el pueblo palestino.
La Cancillería consideró la aprobación como “un nuevo crimen cometido por el gobierno israelí contra nuestro pueblo y una extensión de su guerra abierta contra la existencia palestina en Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este, y una flagrante violación del derecho internacional y de los Convenios de Ginebra, así como una atroz agresión a la legitimidad internacional y sus resoluciones, y desprecio por el continuo rechazo internacional y estadounidense a los acuerdos, que advierten de sus peligros para la oportunidad de implementar la solución de dos estados como clave para la paz, la seguridad y la estabilidad en Oriente Medio.”
Dijo que las nuevas unidades son “una recompensa para la extrema derecha israelí, (los ministros del gabinete Bezalel) Smotrich e (Itamar) Ben Gvir, y sus seguidores terroristas que emplearán estas unidades para expandir las bases del terrorismo judío en los territorios ocupados en Cisjordania, lo que significa darles una mayor oportunidad de intensificar sus ataques contra los civiles palestinos indefensos”.
El ministerio enfatizó que “la debilidad de la reacción internacional hacia los asentamientos y la incapacidad para implementarlos y convertirlos en presión para detenerlos, y el hecho de que la comunidad internacional no asuma sus responsabilidades y respete sus decisiones alentó al gobierno israelí y le proporcionó cobertura para construir miles de nuevas unidades de asentamiento”.
También subrayó que “la continua impunidad de Israel, el silencio de la Corte Penal Internacional respecto de los crímenes de la ocupación y sus colonos, y los dobles raseros internacionales, brindan al estado ocupante el tiempo necesario para consolidar sus asentamientos y socavan la oportunidad de establecer un estado palestino con Jerusalén Este como su capital”.