31 de mayo de 2021
Las acciones violentas contra el Mármara representan uno de los episodios más emblemáticos de violación a los derechos humanos y de las leyes internacionales ejecutado por el estado de Israel un día como hoy hace 11 años a las 4 y 30 de la madrugada. La Flotilla de la Libertad, a bordo de la embarcación de bandera turca denominada Mármara, integrada por representantes de distintos países y organizaciones que defienden los derechos humanos, que pretendía llevar ayuda al sitiado pueblo palestino de Gaza, fue atacada por soldados Israelíes provocando la muerte, el caos y el posible hundimiento de esa embarcación.
Nada importaron los avisos pacíficos difundidos por los representantes de quienes estaban a cargo de concretar esta misión cuyo objetivo central era aliviar un poco la precaria situación que padecen las palestinas y palestinos en esa región, la cual, para muchos, por el bloqueo Israelí, es “la mayor cárcel a cielo abierto del mundo”. Cuando se cumplió un año de ese fatídico suceso el articulista Niko Schvarz describió que se trató de un “ataque mortífero de tropas especiales israelíes contra la Fotilla de la Libertad encabezada por el barco turco Navi Mármara, que junto a otras ocho naves con 750 pasajeros en total procuraron llevar 10 mil toneladas de ayuda humanitaria proveniente de 25 naciones a la Franja de Gaza, cercada por Israel. El saldo fue de 9 muertos entre los militantes solidarios turcos, y numerosos heridos”
Lo ocurrido ese día no sólo evidenció la impunidad con la que ha operado el estado israelí por más de 70 años, sino además demostró –una vez más- el doble estándar moral que tiene en materia de derechos humanos, el cual, ante los ojos de la comunidad internacional y a conveniencia de sus objetivos de colonización, ha manipulado para concretar el sometimiento y eliminación sistemática del pueblo palestino. El ataque contra el Mármara no fue un hecho coyuntural aislado, sino representa la estrategia referencial con la que ha actuado Israel desde el año 48 en territorio palestino: atacar al indefenso con todo su poderío militar para luego, valiéndose de la estructura propagandística aliada al sionismo, presentarse ante el mundo como las “víctimas”.
El testimonio del documentalista español David Segarra, quien pudo registrar parte de lo ocurrido fue clave para denunciar este acto de sabotaje, piratería y terror perpetrado por Israel en contra de la Flotilla de la Libertad. En el año 2010 y a un mes del ataque, en declaraciones ofrecidas al diario ElMundo.es Segarra describe que fue “secuestrado en aguas internacionales después de ver cómo eran asesinadas varias personas y ser esposado y conducido contra mi voluntad junto a 800 personas, incluidos 40 medios internacionales, eurodiputados y un arzobispo católico. Se me robó todo mi material periodístico, que nunca recuperé, estando incomunicado, sin abogados, sin llamadas y sin contacto con la familia. Vi cómo a palestinos se les golpeaba, de hecho al arzobispo, con 88 años, lo tiraron al suelo los comandos armados».
En el siguiente material usted puede ver el laureado documental elaborado por el periodista David Segarra en el que se muestra lo padecido por los integrantes de la Flotilla de la Libertad:
Fuentes:
LaRepública.com.uy
Yotube
www.monitordeoriente.com