X

100 Sinagogas fueron construidas sobre las ruinas de dotaciones y propiedades palestinas.

Expertos jerosolimitanos, afirman que desde la ocupación de la parte oriental de Jerusalén en 1967, Israel ha establecido alrededor de cien sinagogas, en su mayoría sobre las ruinas de Awkaf (dotaciones) islámicas o sobre  propiedades palestinas públicas y privadas.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó repetidamente a los palestinos de la Jerusalén ocupada de incitar a una guerra religiosa y amenazó con prohibir movimientos islámicos, desconociendo la realidad de su gobierno extremista y el establecimiento de decenas de sinagogas sobre la propiedad islámica palestina en Jerusalén.

Cientos de sinagogas

Khalil Tufakji, un cartógrafo y experto en asentamientos en Jerusalén, afirmó que se hallan alrededor de cuarenta principales sinagogas (con un área no menor a los 600 metros cuadrados), además de más de un millar de pequeña sinagogas propagadas en Jerusalén este y oeste, y en los asentamientos en su territorio.

Asimismo, explicó que parte de las sinagogas fueron establecidas sobre propiedades árabes, haciendo referencia a la creación de las sinagogas en los barrios árabes, las cuales se consolidaron a través de medidas de seguridad. Como son los casos del barrio de Silwan, en el que se construyeron dos sinagogas al interior de edificios que han sido usurpados en desmedro de sus propietarios, y del barrio de Ras al-Amud.

Mencionó también, que los lugares de culto islámicos han sido convertidos en sinagogas, entre ellos, las mezquitas del Profeta Samuel y del Profeta David. Además, añadió que algunos barrios, como Silwan, son cerrados en las ocasiones religiosas judías debido a la presencia de las sinagogas.

Jamal Amro, un profesor de historia en la Universidad de Birzeit y experto en la herencia de Jerusalén, considera que todas las sinagogas en las proximidades de la mezquita de Al-Aqsa fueron construidas en el islámico suní Awkaf (dotaciones), incluyendo el patio de Al- Buraq parte integrante de la mezquita de Al-Aqsa.

Describió, a su vez, lo que está sucediendo en el interior de las sinagogas de la ciudad de Jerusalén como un “crimen”, que está sembrando no sólo el odio y el extremismo, sino también la incitación al asesinato e incendio de los árabes bajo el auspicio del Estado. En relación a esto, señaló el papel desempeñado por el extremista Yehuda Glick, quien escapó de un intento de asesinato por parte de un palestino hace más de dos semanas atrás.

Amro agregó que el partido gobernante, el Likud, ejerce una guerra religiosa contra los jerosolimitanos a través del vicepresidente de la Knéset (Parlamento israelí), Moshe Feiglin, quien insta al asesinato y al odio, pidiendo la muerte y la expulsión de los árabes, y la destrucción de Al-Aqsa con miras a la construcción de un supuesto templo sobre sus ruinas.

Judaizar Jerusalén

Amro manifestó que Mezquita Bilal Bin Rabah, la cual Israel convirtió en una sinagoga bajo el nombre de “Rahia Cúpula” y el complejo de la mezquita y la escuela de Altanquiziah en “Bab el Selselah“, una de las  puertas del la mezquita Al-Aqsa construida hace más de siete siglos, se han convertido en una sinagoga y una oficina de policía.

En su lectura de los acontecimientos, el Dr. Mahmoud Mouhareb, experto en los asuntos israelíes y profesor de la Universidad de Jerusalén, confirma que existe una estrategia israelí para judaizar la ciudad de Jerusalén y la mezquita de Al-Aqsa patrocinado por partidos políticos, parlamentarios y miembros del gobierno.

Agregó también,  que los gobiernos israelíes han utilizado diversos medios y argumento para justificar la judaización de Jerusalén, incluyendo leyendas e historias religiosas ajenas a los palestinos y que no tienen que ver en absoluto con Jerusalén, como lo que ellos llaman el Monte del Templo, en pos de judaizar severamente Jerusalén y Al-Aqsa.

Por otra parte, explicó que a pesar de que las tradiciones religiosas judías  prohíben  la construcción del templo, antes del regreso de Cristo, los líderes de los colonos han tomado la decisión de irrumpir a la mezquita de Al-Aqsa  con el propósito de rezar en él y tomar posesión expropiándolo de su soberanía, en esencia judaizarlo bajo el auspicio de las autoridades oficiales.

Después del secuestro del niño Mohammed Abu Khudair, quemado vivo por parte de los colonos a fines de junio, y a la luz de los continuos ataques e incendios contra mezquitas, sumado a los ataques a las iglesias cristianas, dejando pintadas consignas racistas en ellas, el Dr. Mouhareb confirma que los lugares islámicos en Jerusalén se encuentran en grave peligro.

Periódico Al Quds 19/11/2014