De muchas formas Belén se ha convertido por excelencia una ciudad Palestina bajo ocupación: su población es confrontada con abusos diarios, su geografía histórica y paisaje han sido arruinados por la expansión de ilegales asentamientos y todo tipo de arbitrariedades. En la foto, el actor y showman Leo Bassi, creador del pesebre. (Foto El Pais)
De muchas formas Belén se ha convertido por excelencia una ciudad Palestina bajo ocupación: su población es confrontada con abusos diarios, su geografía histórica y paisaje han sido arruinados por la expansión de ilegales asentamientos, el Muro de separación israelí entra profundamente hacia su Corazón y la separa de sus vínculos políticos, sociales, económicos y religiosos con Jerusalén y el resto de la Ribera Occidental, así como sus perspectivas económicas están confrontadas cada año. Para los palestinos viviendo en Belén y sus alrededores cada Navidad se ha transformado en una razón menor para celebrar reflejado en la inmensa tragedia en la que ha caído la ciudad, que es el hogar de una de las comunidades cristianas más antiguas del mundo.
¿Sabía usted?: La ocupación israelí ha restringido dramáticamente la libertad religiosa de los palestinos y el acceso a Iglesias en la Tierra Santa. Luego de terminado el Muro en la parte norte de la Ciudad de Belén, Belén y Jerusalén han quedado completamente separadas una de otra.
La Gobernación y la Ciudad bajo Ocupación
Ni la gobernación ni la Ciudad de Belén se han salvado del devastador impacto de la ocupación israelí y la colonización de tierra palestina. Creando “hechos consumados” que convierten la solución de dos-estados en un imposible, Israel continua implementando una serie de políticas que combinan elementos de ocupación, colonización y Apartheid para sofocar deliberadamente y fragmentar a Belén de sus alrededores. Ello incluye la continua confiscación de tierras para la construcción de asentamientos israelíes y el Muro en violación del derecho internacional, así como la imposición de restricciones físicas y administrativas sobre la libertad de movimiento de los palestinos, los que van desde una extendida red de puestos de control (checkpoints) y bloques de carreteras (roadblocks) a un sistema punitivo de régimen de permisos que limita donde los palestinos pueden vivir, moverse y trabajar.
· Solo el 13 por ciento de la tierra de la gobernación de Belén se encuentra bajo control Palestino;
· Solamente en el área de Belén, hay 32 barreras físicas erigidas por el ejército israelí – incluyendo puestos de control, bloques de carreteras, montes de tierra y puertas – previniendo la libertad de movimiento para personas y bienes palestinos. De acuerdo con el Reporte de Libertad Religiosa del 2010 emitido por el Departamento de Estado Norteamericano, “el gobierno de Israel continua aplicando restricciones de viaje durante el periodo del reporte que ha significativamente impedido libertad de acceso a lugares de culto en la Ribera Occidental y Jerusalén para Musulmanes y Cristianos.”
· Hay 17 ilegales asentamientos israelíes y numerosos puestos de avanzada (outposts) repartidos alrededor de la gobernación, donde habitan aproximadamente 91,500 colonos; el más prominente de ellos es el Ministro de Relaciones Exteriores israelí Avigdor Lieberman, que reside el asentamiento ilegal de Noqdim, en la zona Este de Belén.
· Como parte de la empresa de asentamientos israelí, Israel mantiene control sobre una serie de sitios de herencia palestinos, incluyendo una serie que son parte de la lista Palestina en la UNESCO. Dentro del distrito de Belén ello incluyen la Mezquita Bilal Bin Rabah/Tumba de Raquel, el sitio arqueológico de Herodion y el sitio arqueológico de Qumran donde los manuscritos del Mar Muerto fueron descubiertos. Los lugares de herencia de Belén fueron recientemente confirmados por la UNESCO como parte de Palestina.
· Desde 1993, a los palestinos se les pide que obtengan un permiso militar de forma particular para ingresar a Jerusalén Oriental ocupada por cualquier razón. Si se garantiza, esos permisos estimulan tiempos de cruce limitados.
· El desempleo en Belén es aproximadamente de un 23%, la mayoría en torno a sectores que han sido afectados por el cierre de Belén y la separación de Jerusalén, principalmente turismo, comercio y agricultura.
Tierra de la Gobernación de Belén anexada por Israel.
En 1967, en violación al derecho internacional, Israel anexó aproximadamente 10 km2 del norte de la gobernación de Belén. La mayoría de esa tierra fue ilegalmente incorporada en la expansión de las fronteras de Jerusalén. La expansión unilateral de las fronteras de Jerusalén Oriental no es reconocida por la comunidad internacional. Muchos pueblos y aldeas palestinas que dependen de la agricultura para su supervivencia económica, pero han visto como sus tierras agrícolas han sido ilegalmente confiscados por Israel para la construcción de asentamientos, infraestructura relativa a los asentamientos y el Muro. Casi todos los espacios abiertos y tierra que han proveído de un santuario y futuro para la gente de Belén, han sido expropiados. La confiscación de tierras palestinas en la gobernación de Belén hasta el día de hoy incluye:
· Casi el 50 por ciento de la tierra tradicionalmente perteneciente al pueblo de Beit Jala;
· Hasta el 75 por ciento de la tierra tradicionalmente perteneciente a la aldea de Al Khader;
· La mayoría de los campos de olivos que tradicionalmente pertenecientes a la aldea de Beit Sahour, que han sido separados de sus dueños palestinos por el Muro y hoy son accesibles solo para quienes tengan los rara vez entregados permisos militares israelíes. Los campesinos palestinos que reciben un permiso para cultivar su tierra deben cruzar puertas especiales diseñadas para tales efectos en el Muro que tienen periodos de operación restringidos;
· En Enero de 2009, Israel emitió órdenes militares declarando la tierra anexada por la zona controlada por el muro israelí al norte de Belén como una “zona cerrada”, lo que significa que los dueños palestinos no pueden accede su tierra sin un permiso israelí;
· Los principales asentamientos de Gilo, Har Gilo, Har Homa, Betar Illit, Efrat, Geva’ot y Bat’Ayin, así como la expansión de Gi’vat Hadagan y Gi’vat Hatamar en el asentamiento de Efrata, todos ubicados en la gobernación de Belén, también han de ser expandidos. Junto a ello, planes han sido emitidos para un nuevo asentamiento llamado Gi’vat Yael en el área de Al Walaja.
La pérdida del vital turismo en Belén
Durante las últimas dos décadas Belén se ha convertido en una sombra de lo que alguna vez fue. Alguna vez una ciudad abierta, Belén ha sido reducida a un gueto sumido en la pobreza, inmovilidad y aislación. Una caminata a través de la Ciudad Antigua de Belén expone una serie de locales comerciales cerrados donde alguna vez se juntaban turistas y residentes de igual forma. Los turistas que aun entran a Belén son literalmente puestos en buses de ida y vuelta por dos horas para una visita especialmente coordinada, sin pasar mucho tiempo en las tiendas palestinas, restaurantes u hoteles antes de retornar a hoteles y restaurantes israelíes donde expenden la mayoría del tiempo y su dinero. En resumen, los potenciales beneficios del sector turístico de Belén son explotados para beneficio del sector turístico israelí. Esa situación es particularmente patente durante la temporada de festividades entre Navidad y Semana Santa, cuando Belén debería recibir la mayoría de sus turistas.
· De forma contraria al Acuerdo Interino Bilateral entre Israelíes y Palestinos (Acuerdos de Oslo), de los 185 guías turísticos licencias por el Ministerio Palestino de Turismo y Antigüedades, solo 40 tienen permisos para entrar a Jerusalén, Israel y sitios de herencia controlados por Israel en territorio palestino ocupado. En contraste, hay aproximadamente 7,150 guías turísticos israelíes (ya sea a tiempo complete o parcial).
· Israel continua promoviendo hoteles construidos en asentamientos, así como productos de asentamientos a turistas y peregrines visitando el territorio Palestino ocupado, afectando aun mas a la industria turística Palestina;
· De acuerdo al Ministerio Palestino de Turismo y Antigüedades, turistas y peregrines deben estar al menos 3-4 noches en el territorio Palestino ocupado para contribuir efectivamente al crecimiento de la industria turística Palestina;
· Israel ha implementado una política por la cual los turistas que visitan Belén, durante la mayor parte del año pueden salir de la ciudad solo por el “Checkpoint 300”, que tiene solo una línea de entrada y una línea de salida para buses y autos por igual, de forma opuesta a extranjeros visitando los asentamientos del área de Belén que pueden salir de la zona por cualquier puesto de control (checkpoint). Ello ha creado mayores demoras en el checkpoint para palestinos, turistas y peregrinos, haciendo de una visita a Belén una carga que muchos turistas no quieren realizar.
Mezquita Bilal Bin Rabah / Tumba de Raquel
· Situada en la entrada norte de Belén, el sitio de patrimonio alberga la Mezquita Bilal y la tumba de Raquel. Se trata de un importante patrimonio de la humanidad para el cristianismo, el Islam y el judaísmo. En violación de los acuerdos de Oslo, convenciones de la UNESCO y el derecho internacional, el ejército israelí restringe el acceso al sitio a los judíos sólo;
· La ruta del Muro entra 2 km en los límites municipales del norte de Belén para rodear la Mezquita Bilal / la tumba de Raquel, afectando severamente barrios palestinos en las cercanías del sitio. Setenta de ochenta empresas situadas en la zona se han visto obligadas a cerrar;
· La mezquita Bilal / la tumba de Raquel es adyacente a un barrio palestino predominantemente cristiano. Ahora rodeado por el muro, muchos residentes se han visto obligados a trasladarse a otras áreas dentro de Belén o a abandonar el lugar debido a los desafíos económicos y psicológicos, creados por la ocupación militar y el muro.
Fiestas cristianas afectados por cierre de Israel de Belén
· Según el Informe de Libertad Religiosa Internacional de 2010 emitido por el Departamento de Estado, la construcción del Muro “obstaculizada de forma significativa a que los residentes de Belén lleguen a la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén y dificulta las visitas a los sitios cristianos en Betania y Belén para los palestinos que viven en el lado de Jerusalén de la barrera”. El mismo informe afirma que el muro y “puntos de control también impiden el movimiento del clero entre monasterios e iglesias de Jerusalén y la Ribera Occidental, así como el movimiento de las congregaciones entre sus hogares y lugares de culto.”
· El muro ha afectado también a la fiesta de San Elías que tradicionalmente se celebra en agosto por los cristianos palestinos y los musulmanes de Belén, muchos de los cuales ya no pueden visitar el monasterio situado a sólo cuatro kilómetros al norte de Belén;
· La segunda parada de la procesión de Navidad con los patriarcas procedentes de Belén solía ser de unos pocos metros después de la Mezquita Bilal / Tumba de Raquel. Hoy en día, debido a la presencia del Muro, la procesión ya no esperará el Patriarca en ese lugar.
· Las restricciones israelíes sobre el movimiento palestino también han afectado a la fiesta de la Virgen María, una procesión anual que se celebra en agosto, ya que debido al Muro se previene los cristianos de la zona de Belén de participar en la procesión que termina en la Iglesia de la Asunción en Gethsamene en Jerusalén.
Los palestinos hacemos un llamamiento especial durante el periodo de Navidad para que los pueblos del mundo hagan su parte para ayudarnos a resistir el cierre permanente de Palestina en general y Belén en particular. Pedimos el mundo que redoble sus esfuerzos esta Navidad para que Belén y el resto del territorio palestino ocupado se pueda abrir a los visitantes, para volver a conectar los antiguos vínculos entre Belén y Jerusalén, para traer la paz y la justicia para Palestina y para que todos compartamos una vez más en la celebración de las fiestas.
Palestina, Departamento para las Negociaciones.
Prensa Embajada Palestina en Argentina