Página 12.
La marina israelí interceptó ayer en alta mar un velero de pacifistas judíos que trataba de romper simbólicamente el bloqueo marítimo de la Franja de Gaza y lo obligó a desviarse al puerto israelí de Ashdod. La carga consistía en juguetes, libros, material de pesca y medicamentos, “una ayuda simbólica para la población de Gaza”.
“Diez navíos de guerra israelíes obligaron al velero a dirigirse al puerto israelí de Ashdod”, declaró uno de los organizadores, Amjad al Shawa, que se encontraba en tierra en Gaza. “Se rindieron porque estaban rodeados y no tenían otra opción”, agregó. “La marina tomó el control del velero para llevarlo al puerto de Ashdod”, anunció, por su parte, el ejército israelí en un comunicado, agregando que la interceptación no había dado lugar a actos de violencia .
“Antes del abordaje, la marina lanzó dos advertencias al capitán”, afirmó el ejército israelí, que calificó la operación de los pacifistas de “provocación”. “Nos dijeron que nos acercábamos a una zona sometida a bloqueo marítimo y nos advirtieron que cambiáramos el rumbo”, había indicado anteriormente por teléfono satelital Yonatan Shapira, uno de los tripulantes del yate Irene.
En ese momento, el pequeño velero se encontraba a unas 20 millas náuticas de la Franja de Gaza, precisó Shapira, ex oficial israelí. Los pasajeros no israelíes del barco debían ser interrogados antes de su expulsión, precisó un portavoz del Ministerio de Interior israelí.
El velero, de bandera británica, en el que viajaban siete militantes pacifistas judíos de Europa, Estados Unidos e Israel, acompañados por dos periodistas, había zarpado el domingo de Famagusta, en el norte de Chipre. La operación, cuyo presupuesto supera las 32.000 dólares, fue financiada por donaciones recogidas principalmente por diferentes ramas de la organización “Judíos europeos por una paz justa”.
El lunes, un portavoz de la Cancillería israelí había advertido: “Si insisten en entrar en la zona prohibida, los detendremos y los conducieremos al puerto de Ashdod”.