Hay 148 millones de metros cúbicos de agua disponible para los palestinos de Cisjordania. Eso representa alrededor del 22 % de todo el agua existente en Cisjordania, alcanzando 65 litros per cápita al día. La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo de 100 litros por persona al día.
Fuente: Javier Villate, Disenso.wordpress.com
Por el contrario, los colonos judíos que viven en Cisjordania consumen 300 litros por persona al día, agua que extraen de los recursos hídricos de Cisjordania y que, por lo tanto, es de propiedad palestina. Por tanto, para decirlo claramente, roban el agua a los palestinos.
Para contrarrestar esta escasez de agua, los palestinos construyen pozos y cisternas para recoger el agua de lluvia, las que están sometidas a estrictas regulaciones israelíes. De hecho, en la mayor parte del territorio cisjordano los permisos para estas construcciones son sistemáticamente denegados por las autoridades israelíes. Además las regulaciones establecen que los pozos no deben tener una profundidad mayor de 150 metros, lo cual es radicalmente insuficiente, mientras que los colonos israelíes pueden cavar pozos de 600 metros de profundidad.
Fuente: Israeli Occupation Causes Chronic Water Shortage in the West Bank