Conterpunch
The Alternative Information Center publicó en una noticia de 75 palabras que cinco dunams de tierra pertenecientes a Rana Talbieh estaban siendo confiscados en al-Khader, una aldea al oeste de Belén. Era algo así como un banal anuncio que expresaba algunas dificultades que les esperan a los agricultores cercanos a la zona, pero en realidad es un ejemplo fundamental, menoscabado y silencioso del “conflicto” palestino-israelí. Podemos identificar este proceso distinguiendo dos de las muchas formas en que los pueblos son relocalizados a través de la inmigración y los asentamientos.
Abordamos la llegada de los sionistas a Palestina utilizando el término hebreo aliá (ascenso, en plural aliot). Las aliot se describen casi siempre como “olas de inmigración”. Así se tergiversan las cosas. Cuando alguien emigra a algún lugar, se une o se articula dentro de la soberanía (la sociedad organizada como nación, tribu, reino, etc.) que encuentra a su llegada. Para los colonos no es así. Los colonos llevan consigo su propia soberanía, que desafía la soberanía indígena. El éxito de las colonias consiste en desplazar o exterminar la soberanía indígena. Tomando otros casos, cuando los británicos construyeron las colonias en la Turtle Island*, se “llevaron” la Gran Bretaña con ellos, creando asentamientos de colonos y desplazando la soberanía del pueblo de Powhatan. Así se encontraron los originarios de Powhatan en el lugar que hoy la sociedad denomina Virginia. Este aumento simultáneo de británicos -y después americanos- y la disminución de la soberanía indígena es la forma en que la Turtle Island se transforma en “América del Norte” a lo largo de los últimos 500 años. Los procesos de establecimiento, perpetuación y extensión de los asentamientos de colonos se llaman colonialismo.
Los sionistas hicieron las cosas de manera diferente que Gran Bretaña, pero aún así establecieron una colonia. Único entre los asentamientos de colonos, Israel no parte de un Estado-nación del que sale la población de colonos y el apoyo logístico (este detalle relativamente menor es la explicación tradicional de por qué el sionismo es, supuestamente, no colonial). En cambio, los sionistas trajeron con ellos capital europeo y los privilegios de clase y establecieron en el lugar la soberanía de los colonos, desplazando la soberanía indígena palestina que había en el lugar. Tel Aviv no es una consecuencia natural de Shayk Muwannis y los otros pueblos palestinos enterrados debajo de ella, ni tampoco era un suburbio de la vecina Jaffa. Tel Aviv es la soberanía que eliminó a esos pueblos y con ellos la soberanía palestina de allí. La construcción de Tel Aviv y los otros asentamientos sionistas -collectivish kibutzim incluidos- es el colonialismo, es el proceso de creación de Israel donde era y es Palestina. Cinco dunams más para Israel partir de ahora de al-Khader, son otras cinco dunams que se eliminan de Palestina. Esta es la ecuación del asentamiento colonial.
Lo que distingue a los colonos de los inmigrantes no es solamente el tema de la soberanía, pero es una de las formas más ampliamente discutidas y estudiadas del colonialismo. Los británicos en la India y Nigeria cooptaron, explotaron y reorganizaron las soberanías y las sociedades que encontraban. Los británicos en Turtle Islands y los sionistas en Palestina las eliminaron. El desplazamiento de la soberanía indígena es una función primaria que el especialista australiano Patrick Wolfe llama la “lógica de la eliminación” colonialista. Hubo y hay también una eliminación por parte de los británicos en la India y Nigeria, y la cooptación, la explotación y la reorganización de los sionistas en Palestina, pero no como proceso definitorio. El artículo fundamental de Wolfe del año 2006 “colonialismo y eliminación de los nativos” se centra principalmente en la eliminación de los pueblos indígenas por parte de los colonos, pero la lógica eliminadora que describe es igualmente aplicable a la supresión de la soberanía.
Palestina y los palestinos están siendo eliminados por la muerte, los desplazamientos y el despojo de la identidad. Cientos de miles fueron expulsados en 1948 mientras la sociedad colonial se convertía en el Estado de Israel y de nuevo en 1967, cuando Israel extendió su control a toda la Palestina histórica. Desde 1967 hasta la fecha, Israel revocó los derechos de residencia de otros 240.000 palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza, condenándolos a “ilegales” en su tierra natal o enviándolos al exilio. Las numerosas masacres israelíes perpetradas entre 1947 y 1949 demuestran esta “lógica de la eliminación” claramente y de la manera más horrible. Otra manera de eliminar a la población indígena es eliminar su “indigenismo”. Israel intenta hacer esto con la categoría de “árabes israelíes”. Identificando a los ciudadanos palestinos como “árabes israelíes” Israel retira su identidad indígena palestina y en su lugar los identifica desde su sociedad colonial. Esto nunca es más evidente que en el Nagab (lo que la sociedad de colonos llama el Negev) en el que Israel está tratando de eliminar a la población beduina, si bien no matándolos, sí impidiéndoles vivir como pueblo indígena. A los beduinos del Naqab no se les permite ser pastores, porque es su manera de definir su relación con sus tierras históricas. Cuando los beduinos del Naqab lo intentan, el gobierno israelí demuele sus casas, les multa y les arresta. Este es también es el motivo por el que el Naqab tiene que llamarse Negev y Palestina debe llamarse Israel. Los pueblos indígenas y las soberanías no tienen lugar dentro de las sociedades de colonos.
Hay, por supuesto, mucho más para agregar a la narrativa. Las particularidades de la colonización sionista y la resistencia palestina se conforman y responden a numerosos factores. Estos incluyen: el antisemitismo europeo (incluyendo los pogromos y la Shoa), las políticas de tierras otomanas, el colonialismo británico y francés, el capitalismo, el “nacionalismo del Tercer Mundo”, el islamismo, las intervenciones de Estados Unidos y la Unión Soviética y la Guerra Fría, los imperios estadounidense, egipcio, iraquí, libio, israelí, Arabia Saudí e Irán y su búsqueda de la hegemonía regional y las particularidades propias del sionismo y los relatos e ideologías de los propios palestinos. Todos ellos son muy importantes, pero a menudo se pierden de vista mientras se discute el proceso fundamental del colonialismo de los colonos. Cinco dunams más para Israel, cinco dunams menos de Palestina.
El proceso de asentamiento colonial ha sido el mismo desde la Segunda aliá (1904-1914), cuando la llegada de los judíos que definitivamente decidieron no integrarse en la sociedad palestina, sino crear su propia soberanía independiente en Palestina (véase Gershon Shafir la tierra, el trabajo y los orígenes del conflicto palestino-israelí, 1882-1914 para un examen en profundidad). El colonialismo de los colonos es la transformación de Palestina en Israel, el proceso de la eliminación de los indígenas por parte de los colonos y es la causa de la resistencia palestina -como lo han hecho desde el principio- al colonialismo israelí. La construcción de los asentamientos israelíes es, literalmente, la destrucción de Palestina (véase Walid Khalidi All That Remains y Raja Shehadeh Palestinian Walks -Paseos palestinos -, entre otras obras sobre este relato). Esta es la razón por la cual la confiscación de cinco dunams más, aunque sólo sea un acre y cuarto, en al-Khader, nos dice más sobre el proceso fundamental en acción, que representa el 99% de toda la discusión sobre el “conflicto” palestino-israelí.
* Isla de la Tortuga es uno de los numerosos términos indígenas de lo que la sociedad de colonos llama América del Norte. Yo lo uso sólo como un ejemplo y no para privilegiar el término, utilizado principalmente por las tribus del noreste, sobre los demás.
Jimmy Johnson es uno de los cientos de miles de desempleados de Detroit que no ven salida a su situación. Es el responsable de Neged Neshek, -contra las armas (N. de T)-, un sitio web donde documenta y analiza las armas israelíes y las industrias de seguridad en su patria. Fue coordinador internacional del Comité Israelí Contra la Demolición de Casas. Contacto: johnsonjimmy@gmail.com