Más del 90% de las fuentes de agua en la Franja de Gaza está contaminada, lo que supone un grave riesgo para la población palestina, en especial para los niños.
Fuente: Servimedia – España
Así lo pone de manifiesto un informe de Save the Children y Medical Aid for Palestinians (Ayuda Médica para los Palestinos), que denuncia los efectos del bloqueo sobre el abastecimiento de agua limpia.
Bajo el título “Los niños de Gaza, olvidados”, este trabajo alerta de que las fuentes de agua potable contienen altos índices de fertilizantes y deshechos humanos, por lo que beberla es peligroso para la salud.
De hecho, los tratamientos por diarrea infantil se han duplicado en los últimos 5 años, apuntó Save the Children, que recordó que dicha enfermedad puede ser mortal en ciertos países.
Los altos niveles de nitrato encontrados en el agua están relacionados con algunos tipos de cáncer y suponen un riesgo para las mujeres embarazadas, señala el informe.
“El sistema de alcantarillado”, añade, “fue destruido en gran parte durante operaciones militares, y las plantas de tratamiento de aguas residuales se hallan sobresaturadas o sin combustible”.
La investigación reveló, asimismo, que algunas familias “desesperadas se ven obligadas a comprar agua de otras fuentes privadas sin saber que en la mayoría de los casos también está contaminada”, en ocasiones diez veces por encima del nivel de seguridad.
El 10% de los menores de cinco años sufren desnutrición crónica, más de la mitad de los niños en edad escolar tiene anemia y los casos de enfermedades relacionadas con el mal saneamiento van en aumento, destaca.
A ello hay que agregar que los equipamientos necesarios para reparar el alcantarillado y otros sistemas de saneamiento están en la lista de bienes afectados por el bloqueo, con lo que sólo se ha podido introducir una quinta parte del material necesario (el resto permanece en un almacén).