La Autoridad Nacional Palestina (ANP) e Israel se comprometieron a trabajar para alcanzar la paz, luego de que un enviado de Benjamín Netanyahu se entrevistó aquí con el presidente Mahmoud Abbás, destacaron fuentes palestinas.
Fuente: Agencia Prensa Latina
Las agencias noticiosas WAFA y Ma´an, así como canales televisivos palestinos, reprodujeron fragmentos de un inusual comunicado conjunto emitido en Ramalah tras el encuentro de Abbás con Yitzhak Molcho, quien le entregó una carta de Netanyahu.
Según el pronunciamiento, israelíes y palestinos “están comprometidos a alcanzar la paz y las partes esperan que el intercambio de cartas entre el presidente Abbás y el primer ministro Netanyahu favorecerá esa meta”.
La misiva del jefe de gobierno sionista fue la respuesta a una enviada por Abbás en abril, en la cual el líder palestino expuso sus quejas por el fracaso de las conversaciones directas emprendidas en septiembre de 2010 y fijó los parámetros para reanudarlas.
Aunque no trascendieron detalles de la carta de Netanyahu, medios israelíes recordaron que el político derechista rehusó de antemano aceptar las condiciones de su contraparte para que se paralicen las construcciones en asentamientos judíos de Cisjordania y Jerusalén Este.
Junto a esa demanda, considerada clave por los palestinos, la ANP reclamó que Israel puntualizara “tan pronto como fuera posible” sus posiciones sobre el principio de una solución de dos Estados basada en las fronteras existentes antes de la ocupación, en 1967.
Otros dos asuntos medulares para retomar las negociaciones son la liberación de los prisioneros palestinos y la revocación de todas las decisiones que socavan los acuerdos bilaterales suscritos desde 2000.
“Estamos listos para reiniciar inmediatamente las negociaciones en el minuto que recibamos su respuesta positiva a estos puntos”, escribió en abril Abbás a Netanyahu, quien reiteró su posición inamovible de que cualquier diálogo debe emprenderse sin lo que llama “precondiciones”.
A su vez, el jefe negociador palestino Saeb Erakat, ahora convaleciente de un infarto, advirtió entonces que si Tel Aviv ignoraba esas exigencias, la ANP renovaría su campaña diplomática internacional para que la ONU la acepte como Estado de pleno derecho.