Al menos seis palestinos que participan en una huelga de hambre masiva en las cárceles de Israel, para reclamar mejoras en las condiciones de encarcelamiento, están en “riesgo inminente de morir”, afirmó en Ginebra el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Fuente: Agencia EFE
Estos presos llevan sin alimentarse entre 47 y 71 días y en su caso concreto reclaman que se ponga fin a su “detención administrativa”, una figura legal en Israel que le permite mantener detenidas a personas sin formular cargos concretos en su contra o presentar pruebas contra ellas.
“Pedimos a las autoridades que transfieran a los seis detenidos sin demora a un hospital adecuado para hacer un seguimiento de su situación y puedan recibir atención médica especializada”, declaró desde Jerusalén el jefe de la oficina del CICR, Juan Pedro Schaerer. Recordó que existe la obligación de dejar que los detenidos sean quienes decidan si quieren ser alimentados o recibir un tratamiento médico y que “es esencial que su elección sea respetada y su dignidad preservada”.
El organismo humanitario señaló que sus delegados y médicos han visitado a los huelguistas desde que empezó. Unos 1.600 presos palestinos, de un total de 4.600 presos, participan en esta medida de fuerza, según los servicios penitenciarios israelíes. La gran mayoría está en huelga de hambre desde el pasado 17 de abril y entre las demandas que se han formulado están la reanudación de las visitas de familiares y el fin del régimen de aislamiento. Tras el inicio de esta huelga, Israel decidió suspender las visitas familiares a los detenidos que participan en esta acción.
“Pedimos urgentemente a las autoridades que permitan a quienes están en huelga de hambre desde hace tiempo recibir a sus parientes. En circunstancias tan extremas, hacer posible el contacto con los miembros de la familia se convierte en un imperativo humanitario”, declaró Schaerer.
También reaccionó frente a esta situación el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que declaró su inquietud por el estado crítico en el que se encuentran algunos prisioneros. Sobre la cuestión de fondo, la portavoz del organismo, Ravina Shamdasani, dijo que el derecho internacional es claro en relación a la detención administrativa, que “sólo debe utilizarse en casos excepcionales y por razones imperativas de seguridad”.