El Relator Especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Richard Falk, ha asegurado que está “horrorizado” por las violaciones de Derechos Humanos perpetradas en las cárceles israelíes coincidiendo con la protesta de más de un millar de presos palestinos que están en huelga de hambre desde el 17 de abril para denunciar la política de detenciones israelí y las malas condiciones de su encarcelamiento.
Fuente: Agencia Europa Press
“Estoy horrorizado por las continuas violaciones de los Derechos Humanos en las prisiones israelíes y apelo al Gobierno de Israel para que respete sus obligaciones internacionales de Derechos Humanos con respecto a todos los presos palestinos”, ha afirmado Falk, según recoge un comunicado de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
La organización denuncia que las autoridades israelíes han castigado a los presos en huelga de hambre con medidas como la prohibición de visitas de familiares y abogados, la confiscación de bienes personales o su confinamiento en solitario.
“Israel debe tratar a los presos en huelga de hambre de acuerdo con los criterios internacionales y permitirles las visitas de sus familiares”, ha apostillado Falk, quien recuerda que desde la guerra de 1967, unos 750.000 palestinos –23.000 de ellos mujeres y 25.000 menores de edad– han pasado por las prisiones israelíes, es decir, un 20 % de la población de los territorios palestinos y un 40 % de los hombres.
“El uso generalizado de la detención administrativa por parte de Israel está en contraposición directa con los criterios internacionales sobre los juicios justos”, ha señalado Falk. Unos 300 palestinos se encuentran en estos momentos en detención administrativa en Israel, es decir, sin posibilidad de juicio, ha denunciado Falk.
“Los detenidos deberían poder apelar de forma efectiva contra estas órdenes de detención administrativa, en parte mediante el acceso pleno de sus abogados a las pruebas que justifican su detención”, ha añadido.
Falk ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que se asegure de que Israel cumple con las normas del Derecho Internacional Humanitario en lo relativo al trato de los presos palestinos.