La mujer palestina sigue fuera de la fuerza laboral en Cisjordania y Gaza, con una representación cuatro veces menor que la del hombre en los puestos de trabajo, según un informe difundido hoy por la Oficina Central Palestina de Estadísticas (PCBS, por sus siglas en inglés).
Fuente: Agencia EFE
“La contribución de los hombres a la fuerza laboral es cuatro veces mayor que la de la mujeres”, señala un informe de Ola Awad, presidente de la PCBS, con motivo del Día Internacional de los Trabajadores.
En ambos territorios palestinos la mujer representó en 2011 sólo un 17 % de la fuerza laboral, y en un cómputo por regiones el problema se agudiza aún más en Gaza, donde sólo alcanzan el 12%.
A efectos salariales se deja notar también las diferencias entre ambos sexos, y mientras ellos ganan de promedio 71 shekels la hora (unos 19 dólares o 14 euros) ellas perciben 60 (16 dólares o 12 euros).
Pero en este Día Internacional de los Trabajadores, tanto Cisjordania como Gaza siguen sumidas en altos niveles de desempleo, 17% en el primer caso y 29% en el segundo.
Más de la mitad de los que sí trabajan, unos 558.000, lo hacen como asalariados: 300.000 en Cisjordania, 177.000 en Gaza, 69.000 Israel y 12.000 en los asentamientos judíos en territorio palestino.
Según el informe, el 52 % de los asalariados palestinos trabajan para el sector privado, 34 % para el público y 14 % para empleadores israelíes.
Por sus particulares condiciones geográficas y las dificultades para generar desarrollo en un territorio bajo bloqueo militar, en Gaza el servicio público ocupa al 54 % de los asalariados.
Otro dato interesante que publica la PCBS es la progresiva evolución de una sociedad tradicionalmente agraria a una más moderna y tecnológica, en la que un 24 % era en 2011 mano de obra cualificada para trabajos técnicos y especializados.
En cuanto a los derechos de los que disfrutan como trabajadores, los palestinos están aún lejos de los estándares occidentales: sólo un 24 % tuvo acceso a una pensión de jubilación o liquidación equivalente al terminar su vida laboral; y un 54 % de las mujeres trabajadoras pudo acceder a la baja de maternidad remunerada.
Unos porcentajes que saltan al 90 % cuando el empleador era la administración pública.