Israel impidió la entrada a Palestina de cientos de militantes que participaban en la operación «Bienvenidos a Palestina» para denunciar la ocupación israelí. De las aproximadamente 1.500 personas que participaron en esta iniciativa -ciudadanos franceses, italianos, españoles, canadienses, portugueses y suizos-, sólo unas docenas pudo llegar al aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv. La mayoría fue bloqueada en el embarque por las compañías aéreas que habían sido presionadas por las autoridades israelíes.
Lufthansa, Airfrance, Easyjet o Jet2, entre otras, anunciaron la retirada de los billetes a los «sospechosos» según la lista proporcionada por Israel. También Tukish Airlines, Alitalia o Austrian Airlines bloquearon a los solidarios. Los organizadores de la iniciativa denunciaron el racismo de Israel y de Air France, al hacer bajar del avión a una pasajera al responder que no era israelí ni judía. El bloqueo se transformó en protestas en varios aeropuertos, como Ginebra, Bruselas y París, donde los activistas gritaron «Hoy el checkpoint está en París».
No obstante, hasta ahora al menos 60 personas lograron llegar al aeropuerto -donde se habían desplegado 650 agentes, la mayoría de civil-, fueron detenidas y sus cámaras, teléfonos y ordenadores confiscados. Israel comenzó la expulsión de algunos de ellos mientras otros fueron trasladados a prisión. También fueron detenidos nueve ciudadanos israelíes por «alterar el orden público».
El comité de acogida palestino de Belén, anunció que, pese a las trabas, al menos tres activistas consiguieron llegar a Cisjordania, entre ellas una integrante de la Plataforma de Donostia. La iniciativa «Bienvenidos a Palestina», organizada por tercer año consecutivo, quiere denunciar la ocupación israelí y las condiciones de vida de los palestinos por esta ocupación.
«Los métodos mafiosos empleados por Israel, las compañías y las policías cómplices han logrado impedir volar a cientos de voluntarios», criticó Olivia Zemor, militante francesa. «Pero la iniciativa ha logrado un eco a nivel mundial, incluidos los medios israelíes que cuestionaron las mentiras de la propaganda oficial sobre el carácter `provocador’ de las personas que viajaban y que sólo pretendían llegar a Palestina», añadió.